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El reclamo a favor de una devaluación de parte de Eduardo Buzzi y el empresario Cristiano Ratazzi consiguió otro rechazo, esta vez del gobernador santafesino Hermes Binner. “No estoy de acuerdo, perjudicaría a los más deprimidos”, afirmó ayer el mandatario, tras un encuentro con el propio Buzzi. El titular de Federación Agraria ya había sido criticado por la cúpula de Carbap, que comparte con él la representación corporativa del agro en la Mesa de Enlace. Ante ello, el ruralista chicaneó ayer a Carbap pidiendo “que se les pregunte a sus productores asociados si están de acuerdo con el valor actual del dólar”. Con las declaraciones de Binner –quien en su momento apoyó la protesta rural en contra de las retenciones móviles–, el reclamo del federado quedó en una posición todavía más frágil. Por su parte, el ministro de Economía, Amado Boudou, ratificó que el dólar “mantendrá un valor promedio de 3,95 pesos en el año” y criticó la propuesta de devaluar.

La presión para llevar al dólar “por encima de los cuatro pesos” surgió a partir de las declaraciones de Bu-zzi, apoyado tímidamente por el presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati. “Hay un tipo de cambio retrasado, que limita la rentabilidad de los productores, por lo cual hay que pensar en un dólar de 4 pesos para arriba”, indicó Buzzi. Argumentó que el tipo de cambio que rige para la exportación agrícola –que es menor que el del resto de la economía a causa de las retenciones– no es suficiente. Por el lado industrial, Ratazzi hizo lo suyo.

Pero dentro de la propia dirigencia agraria, el pedido por subir el precio del dólar no es unánime. El titular de Carbap, Mario Llambías, indicó que “cuando se sube el dólar puede ayudarse a la industria, a algún sector del campo, pero se desvalorizan los salarios. Más importante que el dólar es hablar de retenciones”. Los confederados habían dicho en un comunicado que las declaraciones de Buzzi a favor de la devaluación eran “indebidas” porque “hoy no cabe debatir sobre política cambiaria sino sobre rentabilidad sectorial”. Además, calificaron al reclamo como “irresponsable” por cuanto “no se puede propiciar dicho debate en desmedro del salario real de los trabajadores habiendo compatriotas que no alcanzan a satisfacer sus necesidades básicas”.

En respuesta, Buzzi desafió que “les pregunten a los socios de Carbap si están de acuerdo con el tipo de cambio que tienen”. También remarcó que “hay que modificar las retenciones, que son asfixiantes, estrangulantes y confiscatorias”. A su criterio, “no se puede tratar igual a los que somos distintos”, y advirtió que los productores están “viendo pasar una cosecha impresionante y no están quedando pesos en la economía real de la gente”. “Para que el campo recupere la competitividad, se sacan las retenciones o se modifica el tipo de cambio”, remató el federado. Buzzi, en su momento, estuvo en contra de la segmentación de las retenciones móviles por tamaño de productor, que hubiera hecho que los más chicos pagaran menos, y en lugar de ello prefirió fortalecer su alianza con la Mesa de Enlace para confrontar con el Gobierno.

Al reclamo Buzzi-Biolcati-Ratazzi se le suma otra crítica de peso. El gobernador Binner, quien comienza a ver a Buzzi como potencial competidor para la gobernación de la provincia, afirmó que una devaluación “perjudicaría a los sectores más deprimidos. Hay que conservar la relación peso-dólar”. En tanto, Boudou cuestionó “que se hagan estos planteos desde un sector que tiene buenos precios y buenos rindes físicos”. “Son planteos políticos o po querer salir en los medios”, opinó.