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El Gobierno incumplió un pago del bono Samurai. Se trata de un título público emitido en yenes, cuyos tenedores debían haber cobrado ayer el equivalente a casi 415 millones de dólares por un vencimiento de intereses y de capital. Los acreedores estaban resignados de antemano, dado que desde que en la Argentina se declaró la cesación de pagos ningún inversor pudo hacerse del dinero. Ahora los propietarios del bono en yenes, en su mayoría financistas japoneses, deberán esperar al inicio de las negociaciones por la reestructuración de la deuda para hacer su reclamo. El Gobierno ya había incumplido con el pago de intereses de este mismo bono en marzo pasado. La falta de pago, sin embargo, pasó inadvertida en los mercados cambiario y bursátil. La cotización del dólar en las operaciones hechas por cuenta y orden del Banco Central se mantuvo en 3,42/3,50 para la compra y venta, respectivamente, mientras que en el mercado libre se observó una apreciación del peso: el precio del dólar bajó a 3,47/3,52. El Central, a su vez, terminó con un saldo positivo de 13 millones en sus intervenciones, después de haber comprado dólares por 37 millones y vendido 22,6 millones en el segmento mayorista y 1,4 millón en el minorista. Las acciones líderes, en tanto, cerraron con un alza del 1,6 por ciento.