La espalda financiera de la seguridad social mostró una variación levemente positiva de 1,3 por ciento entre marzo y abril. El mes pasado, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) ascendió hasta los 149.287 millones de pesos, dos mil millones de pesos más que el último dato oficial publicado por el organismo. Según explicaron desde Anses, el incremento se debió fundamentalmente al alza de precios registrada en abril en los títulos públicos y las acciones. En ese momento las expectativas del canje hacían subir el precio de los bonos y la esquizofrenia que caracteriza a los mercados globales no había llegado a su máxima expresión. Esa situación impactará sobre el resultado de mayo. La participación de las inversiones productivas, fundamentalmente energía e infraestructura, en el total de los activos creció del 6,8 por ciento en marzo al 7,9 por ciento el mes pasado.

“Pretendemos aumentar la inversión productiva para impulsar un proceso de retroalimentación macroeconómica generando empleo y dinamizando el nivel de actividad, que es aquello que garantiza la sustentabilidad del sistema de la seguridad social”, apuntaron ayer los directivos de Anses. Esos proyectos hoy ascienden hasta los 11.814 millones de pesos, el 7,9 por ciento de la cartera, y acumulan un alza del 442 por ciento desde el stock existente en diciembre de 2008. El límite que tiene Anses para fondear esos proyectos es del 20 por ciento del total del FGS.

La necesidad de destinar recursos a la economía real fue una de las razones esgrimidas por el Gobierno al momento de recuperar los aportes de los trabajadores para el Estado. “Inversiones productivas es el rubro de la cartera que más creció en términos relativos. Esos fondos están sesgados hacia energía e infraestructura. El FGS financia inversiones que representan el 20 por ciento de la oferta energética total del país”, apuntó Diego Bossio, director ejecutivo del Anses.

El funcionario remarcó a su vez que el organismo pretende que el fondeo de estos proyectos se realice a partir de ofertas públicas –emisión de algún tipo de instrumento negociable en el mercado– que transparenten las operaciones y permitan la participación del sector privado. “Nos brinda una mayor posibilidad de liquidez aun cuando los inversores privados no le asignen la participación que pretendemos, ya que se convierte en un activo en condiciones de operar en el mercado primario y secundario. Anses no será el único en el proyecto”, apuntó. Algunos proyectos energéticos como Belgrano-Timbúes o Atucha II obtienen parte de su financiamiento de esta forma. La estrategia no está exenta de problemas, por ejemplo iniciativas como EPEC o un proyecto de Emgasud ya debieron renegociar sus pagos ante sus dificultades para cumplirlos.

El fondo acumula una variación de 52 mil millones de pesos desde diciembre de 2008. La mayor parte se explica por el incremento en el precio de las acciones y bonos durante 2009. De esa mejora total, dos mil millones corresponden “a diferencias entre ingresos y las distintas erogaciones de Anses que, luego de un período prudencial, fueron traspasados al FGS”. En el organismo de la seguridad social destacaron el aumento en los depósitos a plazo fijo en bancos públicos y agentes financieros de las provincias, al tiempo que extendieron los plazos de las colocaciones.