Tras el choque de trenes en San Miguel, el gremio de los conductores de trenes se declaró en “alerta y sesión permanente”. Así lo aseguró el titular de La Fraternidad, Omar Maturano, quien reconoció que también “en otros ramales” del sistema ferroviario del país “hay trenes con los frenos clavados”. Las afirmaciones sobrevinieron en el marco del reclamo “urgente” para que la Justicia proceda con rapidez a tomar declaración a los maquinistas detenidos para que “los liberen”. Sin embargo, el pedido de que tome “inmediata declaración a los compañeros detenidos”, aclaró Maturano, no implica el ejercicio de “una presión” sobre el juez Juan Manuel Yalj.

El estado de “alerta y sesión permanente” se sustenta en el estado de shock que, según sus compañeros del sindicato, deben estar atravesando los maquinistas. Ambos “trabajadores sufren lo que se llama estrés post traumático por el accidente de trabajo que tuvieron. El juez los incomunicó cuando lo que más necesitan es contención y atención psicológica”, refirió el dirigente Horacio Caminos. “No queremos entorpecer el trabajo de la Justicia, pero creemos que el juez está violando los derechos de los trabajadores al no indagarlos rápidamente.”

Por otra parte, Caminos también aseguró que los reclamos por las condiciones en que circulan las formaciones tienen antecedentes. “Hemos efectuado reiteradas denuncias sobre la seguridad de los maquinistas en los trenes y particularmente sobre Ferrobaires. Si un conductor se niega a salir cuando considera que no están dadas las condiciones es sancionado y, si sale, pueden pasar estas cosas.” Cuando la gestión actual asumió, Ferrobaires contaba con 88 locomotoras “y ahora hay siete en funcionamiento, mientras que sólo le quedan un puñado de destinos”, denunció.