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Una vez que el servicio eléctrico quede normalizado, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre) deberá disponer las multas a las distribuidoras y también los montos de los resarcimientos a los usuarios. Respecto de esta última cuestión, existe un antecedente cercano. Por los cortes de 2010, el organismo dispuso que aquellos usuarios que sufrieron interrupciones de entre 12 y 24 horas cobraran 180 pesos de indemnización, entre 24 y 48 horas fueron 350 pesos y por más de 48 horas, 450 pesos.

Pasaron tres años y en entidades de consumidores estiman que las cifras ahora serán más altas. Estas reparaciones económicas no inhiben otros reclamos que puedan hacer los usuarios si consideran que las pérdidas sufridas no quedan cubiertas con lo que establezca el Enre. Pero mientras eso se tramita, ya sea en sede administrativa o judicial, tienen derecho a las indemnizaciones generales.

En la crisis de 2010 Edesur resultó la más castigada, como volverá a ocurrir en esta oportunidad, ya que los problemas en su área de concesión fueron más graves que en los de las otras distribuidoras. En aquella oportunidad tuvo que desembolsar 59 millones de pesos en reparaciones a sus clientes. Edenor debió pagar 21 millones, mientras que Edelap puso 1,8 millón. Los clientes no tuvieron que hacer reclamos ni trámite alguno, sino que las indemnizaciones fueron liquidadas de manera automática como dispone la Ley de Defensa del Consumidor.

Edesur y Edelap acataron la decisión del Enre, mientras Edenor judicializó el tema y todavía no tuvo resolución. Claudio Boada, de Unión de Usuarios y Consumidores, destacó que los damnificados tenían la posibilidad de reclamar el pago en efectivo o usar el crédito a cuenta de futuras facturas, y que esto último fue lo que optó la gran mayoría.