La Argentina no tiene urgencia por ejecutar el acuerdo de conversión de monedas (swap) firmado entre el Banco Central y el Popular de China, aseguró ayer Kicillof. “Se va a usar cuando sea necesario”, afirmó el titular del Palacio de Hacienda. El fin de semana, el presidente del Central, Juan Carlos Fábrega, se reunió en Suiza con su par chino, Zhou Xiaochuan, con quien analizó la activación del swap establecido con un tope de 11 mil millones de dólares. “Es un mecanismo para estabilizar el flujo de monedas. Hoy no tenemos urgencias. Lo que está haciendo China es proveer de divisas a la Argentina para que pueda comprar productos chinos; es normal, es una política para fomentar su producción”, explicó el ministro.