El proceso de selección del proyecto para la Isla de Marchi insumió dos años. De las cinco empresas que compraron los pliegos y presentaron los master plan con sus ideas para transformar esa zona de la Ciudad, dos quedaron en el camino. La competencia parecía inclinarse por el proyecto de la firma CCP de Cristóbal López, pero la empresa no logró concretar la operación de financiamiento y fue descartada. Finalmente, se decidió por la propuesta que hizo Riva SA. La compañía seleccionada pretende levantar una torre de 335 metros, 67 pisos y 216 mil metros cuadrados, con todo integrado: estudios de cine y TV, oficinas, departamentos para vivienda, un hotel, casino y restaurantes. Será el edificio más alto de América latina, sólo superado en el continente por el Empire State de Nueva York y la Torre Sears de Chicago. La construcción debería comenzar antes de fin de año y se desarrollará en cuatro etapas a lo largo de cinco años. La constructora Riva ha sido adjudicataria de obras públicas en salud y educación en la ciudad de Buenos Aires así como en diferentes provincias.