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El Gobierno facultó al jefe de Gabinete, desde ayer y hasta el 31 de diciembre, a suscribir nuevos acuerdos trimestrales con empresas refinadoras y productoras de hidrocarburos a fin de asegurar la continuidad del suministro de gasoil a precio preferencial al transporte público de pasajeros. En base a estos acuerdos, las petroleras suministran el gasoil a las empresas de transporte de pasajeros a un precio de 85 centavos el litro. La diferencia entre este precio y el de mercado es descontado por las compañías petroleras del pago de impuestos nacionales. Con esta medida, el Gobierno intenta evitar ajustes tarifarios del transporte colectivo de pasajeros. El decreto 945/04 habilita al jefe de Gabinete a decidir “en forma mensual la reducción o supresión del beneficio (de recibir el gasoil subsidiado) a aquellos sectores del transporte público de pasajeros con tarifa regulada en los que se hayan verificado aumentos tarifarios con posterioridad a la vigencia de la Ley 25.561” de Emergencia Económica y Social.