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El gobierno argentino fijará posición hoy ante el Tribunal de Apelaciones de Nueva York que entiende en el pedido formulado por los fondos buitre para embargar los títulos de deuda entregados para el canje. El argumento de los letrados que asesoran al gobierno argentino apunta a demostrar que esos títulos, entregados por los bonistas que aceptaron ingresar en la reestructuración de deuda propuesta por la Argentina, no son aún propiedad del gobierno argentino. Por lo tanto, pedir su embargo por una demanda contra el gobierno argentino resultaría improcedente. Los representantes argentinos aspiran así a obtener en esta instancia un fallo en el mismo sentido que el pronunciado por el juez ante quien se presentó originalmente la demanda, Thomas Griesa, quien desestimó el embargo. El monto de títulos sometidos a este tironeo suma siete mil millones de dólares a valor nominal, y de hecho la controversia demoró el inicio del cambio de los viejos títulos por los nuevos. Por otra parte, coincidiendo con la visita del presidente Kirchner a Alemania, un grupo de bonistas de ese país lanzó una campaña advirtiendo sobre “los riesgos” de hacer negocios con la Argentina.