ECONOMíA › OSCAR VICENTE Y SU PRONOSTICO SOBRE EL PRECIO DE LAS NAFTAS
“No creo que nadie aumente, por ahora”
Por Raúl Dellatorre
El sector petrolero busca sacarle ventajas al panorama de agotamiento de las reservas probadas, pero buscando resultados que trasciendan el corto y mediano plazo. Sin posibilidades de trasladar el mayor precio del crudo a los combustibles, con exportaciones en baja, las compañías petroleras responsabilizan a la falta de estímulos en las normas vigentes por la ausencia de inversiones en exploración. Según Oscar Vicente, titular de la Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos y presidente del Comité Organizador del II Foro Internacional de la Energía, “no es que no haya oferta (de campos a explorar), las áreas están, pero son áreas de frontera (productiva) o debajo del mar, de muy alto riesgo, y las condiciones para invertir hoy no son suficientemente atractivas”. “No creo que nadie vaya a aumentar los combustibles por el momento”, respondió luego, apuntando que el precio interno del barril de crudo está en torno de 35 dólares, un valor que, según sugirió, resultaría tolerable para las refinerías frente a los actuales precios finales. “Por arriba de ese valor, la bronca es de los refinadores”, remató Vicente.
Junto a Walter Schmale, presidente del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas, Vicente dio una conferencia de prensa donde explicó los ejes del foro energético, que tendrá lugar del 3 al 7 de octubre en Buenos Aires, y analizó aspectos vinculados al negocio petrolero en Argentina. Schmale admitió que hoy las compañías petroleras invierten apenas lo necesario “para mantener su negocio”, sin aventurarse en exploración ni desarrollo de nuevas áreas. Vicente agregó que las petroleras “prefieren poner su dinero en Venezuela o Colombia”.
“Estamos saliendo de un período que parecía bueno”, señaló en forma sugerente Schmale. Elevados precios internacionales y exportaciones en alza no son sinónimos de una bonanza durable. De hecho, sin descubrimientos de importancia ni reposición de reservas, los costos fueron aumentando a medida que decrecía la productividad de los yacimientos. “Hace unos años, sacábamos 10 metros cúbicos diarios por pozo, hoy estamos entre 6 y 6,5 metros; así no podemos seguir por mucho tiempo más”, aportó Vicente.
“No nos asusta que, ante una estampida de precios, los gobiernos se queden con una parte de los ingresos”, comentó el titular de la cámara petrolera, en referencia a las retenciones a la exportación. “Lo que sí preocupa es qué va a pasar cuando los precios bajen; no está dicho en qué circunstancias las retenciones vuelven a cero”, agregó, arriesgando, como suposición, que fuera “cuando el barril llegue a 30 dólares”, aunque se mantenga “el tope de 45 por ciento, u otro porcentaje”, mientras el barril esté por encima de un valor fijado, hoy, en 45 dólares.