“El PAMI ya cuenta con la cobertura médica para mayores de 70 años que no tienen ningún tipo de cobertura”, aclaró ayer la obra social de los jubilados ante la nota de Página/12 que dio cuenta de la intención del organismo de universalizar sus servicios. Esa tarea, insistieron fuentes oficiales, comenzó hace ya tiempo. También indicaron que lograr una afiliación masiva requiere de un arduo trabajo de revisión de los padrones para evitar fraudes. En cuanto a la extensión de la atención a los mayores de 65 años, puntualizaron que es una iniciativa que fue incluida en el proyecto de ley de normalización del instituto y que cualquier anuncio se efectuará sólo después de asegurar su financiamiento.

“Es prioridad de esta gestión dar difusión masiva a esta posibilidad (de afiliación para los mayores de 70 años) y por otra parte también trabaja coordinadamente con los gobiernos provinciales para que esta cobertura llegue a más personas en el interior del país”, señala un comunicado del organismo. El PAMI no recibe actualmente fondos adicionales para hacer frente a la cobertura de los desprotegidos, por lo que debe costearlo con su propio superávit.

El PAMI tiene voluntad de avanzar con la universalización de los servicios. Pero –destacaron sus autoridades–, para eso se requiere garantizar el financiamiento. Este diario puntualizó que el dinero para generar una afiliación sin restricciones a los mayores de 65 años que no tengan otra obra social por sí o por terceros deberá salir de Rentas Generales.

“En los últimos meses, PAMI amplió el número de beneficiarios debido a la implementación, por parte del gobierno nacional, de políticas que buscan facilitar el acceso a la jubilación de miles de personas y de este modo les permite acceder a la cobertura” de la obra social, agregó el comunicado. El Gobierno y el Congreso vienen tomando una serie de iniciativas para que cada vez más personas puedan acceder a una jubilación.

La desocupación, la flexibilización laboral y el trabajo en negro fueron dificultando cada vez más la acumulación de años de aportes para llegar a la jubilación. Además, la reforma previsional de los ’90 extendió el plazo de aportes de 15 a 30 años. En el año 2025, el 54 por ciento de los mayores de 65 años no podría jubilarse por esta situación. El Gobierno y el Congreso empezaron a tomar una serie de medidas que tienden a resolver el grave problema. En 2004 se aprobó la Ley de Jubilación Anticipada y la Anses acaba de implementar una moratoria para los que adeudan aportes previos al año 1993. La ley, a su vez, resuelve la situación hasta el año 2004 y flexibiliza el requisito de la edad. Hasta el momento ya se anotaron más de 240.000 personas que ya están cobrando su jubilación.

En el PAMI manifestaron que por esa vía hay una tendencia a la universalización de sus servicios. El objetivo de llevarlos a todos los mayores de 65 años está incluido en el proyecto de ley de normalización del organismo que ya obtuvo media sanción del Senado y aguarda su ratificación definitiva en la Cámara de Diputados. En el Congreso estiman que la iniciativa se pondrá en discusión hacia mediados de año. Si bien la oposición adelantó que tiene varios reparos al proyecto, el oficialismo conseguiría los apoyos necesarios para lograr su aprobación.