La Argentina volvió a ganarles un round a los bonistas perjudicados por el default. Ayer, el Tribunal Constitucional de Alemania frenó el embargo de cuentas de la embajada argentina en ese país que, en su momento, había dispuesto un tribunal de Berlín atendiendo a una demanda de una inversora en títulos de la deuda pública. La inversora alemana exigía la devolución de 770.000 euros, que perdió con la cesación de pagos. La Justicia alemana interpretó, sin embargo, que los fondos de la embajada gozan de inmunidad diplomática. Después de un fallo a favor de la bonista, el gobierno argentino apeló, impidiendo así que se embargaran cuentas de la embajada en Berlín en el Deutsche Bank. La Cámara de Apelaciones le dio la razón a la Argentina, argumentando que los fondos destinados a las actividades diplomáticas gozan de protección especial. Los magistrados desestimaron cláusulas incluidas en la emisión de los bonos, que protegían a los bonistas.