Los romanos volvieron ayer a las urnas y continuarán hoy para una segunda vuelta de las municipales que se anuncia muy reñida y en la que la izquierda podría perder el control de la capital italiana tras 15 años en el poder. Se trata de la primera prueba para la izquierda dos semanas después de su derrota en las legislativas y del inesperado resultado del conservador Gianni Alemanno en la primera vuelta que forzó una contienda final con el ministro de Cultura y ex alcalde de Roma, Francesco Rutelli.

En la primera vuelta, el progresista Rutelli, alcalde entre 1993 y 2001 y miembro del Partido Demócrata (PD, centroizquierda) de Walter Veltroni, recabó el 45,8 por ciento de los votos frente a Alemanno, del Partido del Pueblo de la Libertad (PDL) de Berlusconi, que obtuvo el 40,7 por ciento de los sufragios. Alemanno rechazó una alianza propuesta por un partido de extrema derecha que reivindica una ideología fascista, “La Destra”, fundado a finales del 2007, que logró el 3,3% de los sufragios en la primera ronda, celebrada el 13 y 14 de abril. Según los observadores, una abstención alta beneficia al candidato de la derecha y ex miembro de la antigua formación MSI, heredera del movimiento fascista.

Según el Corriere della Sera, lo que está en juego en estos comicios traspasa las murallas romanas: “Si gana, Rutelli se convertirá en el salvador de la izquierda en un país gobernado por la derecha. Si vence la derecha, Alemanno y Roma encarnarán una nueva era berlusconiana”.

Los analistas estiman que Rutelli se ha visto salpicado por la impopularidad del gobierno anterior de Romano Prodi (centroizquierda) a la vez que no ha convencido con sus propuestas contra la inseguridad, una preocupación capital para los romanos. Dos violaciones registradas la semana pasada atribuidas a inmigrantes intensificaron el debate electoral de las municipales, llevando a los candidatos a poner todo el énfasis en los asuntos de seguridad. Alemanno ha prometido la expulsión de 20.000 inmigrantes clandestinos que se han visto involucrados en algún delito mientras que Rutelli aboga por reforzar las medidas de vigilancia y de prevención de la criminalidad.