El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, amenazó ayer con expropiar la acería Ternium-Sidor, recién nacionalizada, si antes de mañana no hay un acuerdo con el gobierno sobre el valor de la empresa. “No les voy a pagar 4000 ni 3000 millones de dólares. Si en las próximas horas no se llega a un acuerdo justo, el martes firmo el decreto de expropiación y tomamos el control de la planta”, advirtió ayer el mandatario durante su programa dominical Aló Presidente. En tanto, los trabajadores de Sidor comenzaron a organizarse en comités de transición para evitar el sabotaje de los propietarios, informó el sindicato siderúrgico Sutiss.

Después de anunciar la reestatización de la acería el pasado 10 de abril, Chávez volvió a presionar al grupo Techint en medio de las negociaciones entre la empresa y el gobierno que ya lleva más de 15 días. “Ayer le dije al vicepresidente: Los llama el lunes (por hoy) y trate de llegar a un acuerdo sobre un precio justo, porque no queremos dañarlos a ellos, queremos pagar lo que vale, pero si ellos siguen cómicos el martes (mañana) firmo el decreto de expropiación y mando a ocupar la empresa”, reiteró. Este sábado el ministro de Industrias Básicas y Minería venezolano, Rodolfo Sanz, estimó en 800 millones el valor del paquete accionario de Techint. Por eso, Chávez se rehúsa a pagar el valor que, según él, exigen los dueños de la empresa. “Espero que los empresarios se reúnan con el vicepresidente y dejen la mamadera de gallo, porque yo me río, creen que somos pendejos, van a pedir 4000 millones por esa empresa que no los vale”, señaló ayer el mandatario.

Mientras tanto, el gobierno venezolano está investigando los libros de Sidor. “Están apareciendo contabilidades falsas, impuestos (pendientes), pasivos laborales y pasivos ambientales”, dijo el mandatario. Con esto, el precio del paquete accionario de Ternium podría disminuir más. La semana pasada, un informe de la banca de inversión Barclays indicó que la participación argentina en Ternium-Sidor, la principal acería de la región andina y el Caribe, tendría un precio de 1000 millones de dólares.

Sidor fue privatizada en 1997 por 1200 millones de dólares y está controlada en un 60 por ciento por el grupo Amazonia, integrado por Ternium (86 por ciento) y Siderar (14 por ciento), mientras que los empleados y el Estado venezolano cuentan con un 20 por ciento accionarial, respectivamente.

La decisión de recuperar el control de Sidor tuvo como detonante un grave conflicto laboral surgido tras más de 15 meses de negociaciones infructuosas de la nueva contratación colectiva, huelgas, agresiones y represión por parte de la Guardia Nacional. La acería tiene una nómina de unos 5000 trabajadores, pero otros 9000, según el gobierno y el Sutiss, no figuran en el plantel sino en otras empresas auxiliares, por lo que son considerados tercerizados.

Mientras tanto, los trabajadores formaron comités para mantener la empresa bajo su control. “Estas actividades que estamos realizando es para demostrarle al mundo entero que nosotros los trabajadores si podemos defender la empresa del saboteo patronal y mantenerla funcionando, ahora bajo el control de nosotros los trabajadores”, dijo José Meléndez, el secretario de finanzas del Sutiss.