Nicolas Sarkozy y Vladimir Putin cenarán hoy en París. Seguramente el presidente francés y el primer ministro ruso brindarán por su éxito en la última cumbre de la OTAN y Rusia, en Bucarest, cuando bloquearon el ingreso de Georgia y Ucrania, a pesar de los esfuerzos de George Bush. Según adelantó el vocero de Putin, Dimitri Peskov, el ex mandatario quería aprovechar que Francia asumirá la presidencia de la Unión Europea el mes que viene para intentar mejorar las relaciones entre el bloque y el Kremlin. Los dos vecinos todavía no lograron superar los enfrentamientos de los últimos meses. Primero vino la ruptura del Acuerdo Marco de Seguridad que los había regido desde el final de la Guerra Fría y que frenaba cualquier intento de carrera armamentista. El mes pasado la tensión escaló aún más cuando Moscú movilizó tropas a las regiones secesionistas de Georgia, Osetia del Sur y Abjasia, desatando rumores sobre una posible declaración unilateral de independencia.