El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, le pidió ayer a su homólogo de Colombia, Alvaro Uribe, que controlara a su ministro de Defensa, Juan Manuel Santos. El líder venezolano criticó con dureza a uno de los ideólogos del rescate militar de Ingrid Betancourt y del bombardeo del campamento de las FARC en Ecuador, luego de que Santos acusara a Chávez de apoyar a la guerrilla. “Ponga en su sitio al ministro, porque está tiroteando los acuerdos que hicimos”, le dijo a Uribe. Unas horas después, el presidente colombiano instó a sus funcionarios a guardar “total prudencia” y le robó una sonrisa al presidente venezolano.

Dos días después de reencontrarse con Uribe en Caracas y dejar atrás sus enfrentamientos, Chávez salió a bajar de un plumazo al ministro de Defensa de Colombia. “Si fuera mi ministro estaría destituido. Es un guerrerista, miembro de una de las familias más ricas de Colombia, de la extrema derecha. Hago un llamado a la reflexión, el ministro de la Defensa se ha convertido en un francotirador”, señaló.

Ante 17 jefes de Estado de Centroamérica y el Caribe que asistieron a la reunión de Petrocaribe que se celebró ayer en Maracaibo, en el interior de Venezuela, el mandatario de Caracas se desquitó con el jerarca de las fuerzas armadas de Bogotá. “Lo manda Estados Unidos y quiere ser presidente”, denunció. “Razón tiene (el presidente ecuatoriano Rafael) Correa, porque siguen tiroteándolo”, añadió, en alusión a la decisión de Ecuador de no reanudar las relaciones con Colombia, luego de que Bogotá bombardeara el 1º de marzo un campamento de las FARC en suelo ecuatoriano.

Horas antes, Santos había celebrado el encuentro que tuvieron Chávez y Uribe el viernes pasado, provocando la indignación de Caracas. “Ojalá que Chávez cumpla y no siga apoyando a las FARC”, disparó.

Sin embargo, después de la reacción de Venezuela, Uribe salió a calmar las aguas y a reprender al díscolo titular de la defensa colombiana. “El presidente reafirma el propósito de avanzar en una nueva era de relaciones, tal como se acordó hace dos días con el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez. Se pide a todos los voceros del gobierno total prudencia para no afectar este sendero”, aseguró el comunicado de Bogotá. Y Chávez quedó chocho. “Esto es muy bueno, que el presidente Uribe saque este escueto comunicado”, reconoció.