Fue la primera reunión formal de la era Obama. El ministro de Interior, Florencio Randazzo, recibió en su despacho de la Casa Rosada al embajador de los Estados Unidos en la Argentina, Earl Anthony Wayne. Durante 40 minutos dialogaron sobre la “expectativa” mundial que genera la flamante administración estadounidense y abordaron temas relacionados al turismo y la migración entre ambos países. Randazzo retransmitió la buena recepción del Gobierno a algunas de las definiciones de Barack Obama en su discurso de asunción: “Dijo que cree en el mercado pero controlado por el Estado y que en nombre de la seguridad no se puede cometer cualquier tropelía”, destacó el ministro. “Seguiremos trabajando tenazmente con el gobierno argentino para afianzar y profundizar nuestros vínculos”, sintetizó Wayne. No se habló de la gira de la Presidenta por Cuba y Venezuela.

La reunión se pactó en un encuentro informal. Randazzo y Wayne coincidieron el domingo pasado en la entrega de premios de la versión Argentina-Chile del Rally Dakar y acordaron la visita del embajador a la Rosada. Ayer, a las 16, Randazzo le abrió la puerta de su despacho al diplomático. El encuentro entre ambos fue anunciado como un acercamiento para analizar “la nueva realidad política norteamericana y la relación de ese país con la Argentina a partir de la asunción de Obama”. “Fue una reunión política”, la definieron luego ante Página/12 los colaboradores del ministro.

Ya frente a los periodistas, Randazzo repitió lo que le dijo a Wayne respecto al inicio de la gestión Obama y sus frases sobre el mercado y la seguridad. “Estas y otras definiciones –explicó el ministro– generan expectativa favorables en Argentina y esperamos que Estados Unidos pueda equilibrar la economía mundial con el plan de salvataje económico que anunció.”

“He recibido muchos mensajes muy positivos de miembros del Gobierno (argentino) sobre la relación con nuestro presidente (Obama) y pienso que vamos a trabajar en conjunto”, afirmó Wayne a la prensa. Pero el embajador evitó hacer mención a la visita de Cristina Fernández de Kirchner a La Habana y Caracas a pesar de la insistencia de los periodistas. “Hay buenas posibilidades para mejorar la relación de los países y también de Estados Unidos con la región”, fue la respuesta de cortesía del embajador.

“Corren nuevos tiempos”, le habría dicho previamente Wayne a Randazzo. Aunque desde el despacho del ministro se encargaron de aclarar que la forma en que se lo aborde será una tarea de la Cancillería.

Confirmado en su puesto hasta noviembre, Wayne también dialogó con Randazzo sobre cuestiones de gestión. “Estoy muy contento de quedarme en Argentina –aclaró el embajador– y con el ministro Randazzo aprovechamos para recorrer los muchos temas que hay entre Estados Unidos y Argentina”, como la lucha común contra la trata de personas, el intercambio bilateral, turismo y migración.

En este último punto también formó parte del temario la tasa de reciprocidad que se aplicará a los visitantes de todos aquellos países que reclamen a los ciudadanos argentinos visas u otros tributos, por el mismo monto. Según Randazzo, el diplomático norteamericano dijo que “Argentina está en todo su derecho de cobrarla”. Una decisión ya anunciada por el Gobierno el año pasado, pero que todavía no se aplica porque aún no está reglamentada. La Argentina destinará esos fondos para “informatizar migraciones en áreas de frontera”.

En un comunicado difundido por la Embajada de Estados Unidos al término del encuentro, Wayne señaló que “seguiremos trabajando tenazmente con el gobierno argentino para afianzar y profundizar nuestros vínculos y seguir abriendo caminos de cooperación con la Argentina y la región”.