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Desde Medellín

p>La reelección del presidente de Colombia, Alvaro Uribe, comienza hoy una cuenta regresiva que, en principio, parece no favorecerlo. Ayer se supo que fue negativa la ponencia para estudiar si la ley de referéndum es constitucional . Que el referendo reeleccionista es inconstitucional es la premisa del magistrado Humberto Sierra Porto, encargado de presentar a la Corte Constitucional los argumentos iniciales para evaluar la legalidad de la consulta que, en caso de pasar este requisito y ganar en las urnas, cambiaría la Constitución colombiana a favor de Uribe para que, por tercera vez, pueda ser candidato presidencial. Con ello el político antioqueño podría sumar doce años consecutivos en el poder.

La noticia agitó aún más el ambiente político nacional. Los precandidatos presidenciales uribistas manifestaron que siguen apoyando la reelección, mientras que el presidente se declaró prudente. Como candidato virtual que es, con cualquier declaración equivocada podría incurrir en violaciones a la ley de garantías electorales y ello, en teoría, le impediría ser reelecto. “Aportaré prudencia para contribuir al tranquilo discurrir de las decisiones”, afirmó el jefe de Estado a una emisora local rompiendo el silencio que guardó desde que el referendo empezó su curso. Sin embargo, no respondió si desea ser otra vez presidente, a pesar de que todo está dicho desde que puso a andar su maquinaria política para pasar la ley del referendo. Solo dijo que su candidato preferido es aquel que defienda con firmeza la seguridad democrática, la confianza inversionista y la cohesión social.

En todo caso, a partir de la próxima semana todos los jueves y viernes la Corte Constitucional estudiará el documento de 400 páginas presentado por el magistrado Sierra. Tienen sesenta días a partir de hoy para tomar una determinación. El presidente de la Corte, Nilson Pinilla, calcula que el estudio no les llevará todo ese tiempo y aseguró que el concepto negativo de la ponencia de Sierra “es un proyecto, una orientación, un orden lógico y no es una decisión”. Sin embargo, es un precedente de valor para el país, teniendo en cuenta que la oposición y hasta algunos uribistas han denunciado que la forma en que se aprobó la ley del referendo no es constitucional. Las razones que expusieron, por ejemplo, en el Congreso durante la votación, y en las denuncias penales presentadas, son casi las mismas que expone Sierra en su ponencia: la ley tiene vicios de forma.

El texto elaborado por el juez es reservado. Sin embargo, a los medios explicó que son cinco los puntos que alega para dejar sin piso el referendo. Por ejemplo, la recolección de firmas para presentar el proyecto de ley en el Congreso fue irregular. Las cuentas de la financiación no cuadran, los aportantes excedieron el tope individual permitido y, en general, se gastó más dinero de lo establecido por ley. En medio de este debate sobre la financiación, la Registraduría Nacional no entregó a tiempo el visto bueno y el trámite del referendo en el Congreso se inició sin esta certificación. Es decir, que era inválido el proceso para ese momento.

Entre otras cosas, durante el trámite del Congreso también se presentaron errores, según Sierra, como el del cambio de la pregunta en las urnas. El magistrado considera que el Congreso no tenía facultades para modificar la frase “quien haya ejercido en la Presidencia de la República por dos períodos”, por “quien haya sido elegido por dos períodos constitucionales podrá ser elegido para otro período”. Además, la sesión en la que se aprobó finalmente la ley fue una sesión extra, lo cual no fue notificado, como manda la ley, en el diario oficial. El transfuguismo en el que incurrieron los parlamentarios que aprobaron el referendo para no seguir las directrices de su ex partido de votar negativamente sería otra violación a la norma.

Mientras se da la discusión, desde ayer mismo Alvaro Uribe dio evidencias de que arrancó una estrategia, desconocida hasta hoy, para fortalecer su coalición política. Recibió a varios líderes uribistas en su palacio, entre ellos a los por ahora candidatos presidenciales, también ex ministros suyos, Andrés Felipe Arias y Juan Manuel Santos.