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Partidarios y opositores del presidente Hugo Chávez salieron ayer a las calles de Caracas para recordar el 18 aniversario del fallido golpe de Estado de 1992 contra el entonces mandatario Carlos Andrés Pérez. Los festejos del Día de la Dignidad Nacional no lograron aguarse a pesar de la movilización estudiantil opositora que manifestó su descontento por las nuevas medidas del gobierno bolivariano.

¡Adelante Chávez! ¡Fuerza Comandante!, rezaban los carteles de más de 5000 adeptos al gobierno que colmaron el Paseo Monumental de los Próceres en la capital venezolana. Acompañado por dos de sus hijas, ministros y varios responsables militares, un visiblemente emocionado Chávez se dirigió a la marea roja. “El 4 de febrero cumplió con lo que tenía que cumplir. Dieciocho años después, nosotros estamos aquí, con la frente en alto. Cumplimos con una jornada necesaria, inevitable”, clamó el presidente.

“La rebelión militar de 1992 hizo imposible un golpe militar de la derecha: entonces, ahora y para siempre jamás. Nunca lo van a lograr porque si nos buscan por el camino de las armas, aquí estamos nosotros con la espada de (Simón) Bolívar, dispuestos a luchar donde sea por la libertad venezolana”, dijo.

El presidente Chávez condecoró con la Orden 4 de Febrero a varios de los comandantes que lo acompañaron en el movimiento revolucionario. Entre ellos se destacó el actual viceministro para América latina, Francisco Arias Cárdenas. “Este es un reconocimiento muy especial para oficiales de compromiso con la patria”, aseguró el líder bolivariano. Asimismo, tomó juramento al nuevo ministro de Defensa, el general Carlos Mata Figueroa, a quien exigió continuar construyendo desde su cargo “la nueva fuerza armada socialista y antiimperialista” del país.

En tanto, opositores al gobierno se congregaron en la plaza céntrica Brión de Chacaíto para luego movilizarse hacia la Asamblea Nacional. El grupo, en su mayoría integrado por estudiantes, tuvo que abandonar sus planes luego de que una barrera policial de 3500 efectivos les cortara el paso. “Su intención no era marchar sino manchar esta jornada con violencia”, aseguró el alcalde del municipio caraqueño Libertador, Jorge Rodríguez. Y destacó que se buscó evitar que se crucen las rutas entre las manifestaciones.