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Los obispos alemanes pidieron perdón ayer a las víctimas de abusos sexuales en colegios católicos del país que salieron a la luz semanas atrás, mientras en Austria investigan a un sacerdote católico por un supuesto caso de abuso contra un menor. “Me disculpo ante todos los que fueron víctimas de tal crimen”, dijo el presidente de la conferencia episcopal alemana, el arzobispo Robert Zollitsch, al comienzo de la sesión en la ciudad de Friburgo. Zollitsch aseguró que la Iglesia Católica alemana promoverá el esclarecimiento total de lo ocurrido e intentará mejorar las medidas para proteger a los niños y jóvenes de ataques sexuales.

“El abuso de menores es un crimen abominable –subrayó Zollitsch–. En el marco de la Iglesia, el abuso sexual es especialmente grave por la confianza especial que reina entre alumnos y los religiosos.” “El abuso sexual no tiene nada que ver con el celibato y con la doctrina sexual. Es una cuestión de la inclinación de una persona”, sostuvo Zollitsch. El arzobispo dijo que la Iglesia está cooperando con las fiscalías y otras entidades públicas para esclarecer los hechos de abuso. Hasta ahora fueron denunciados unos 120 casos de abusos sexuales ocurridos en establecimientos dependientes de la Iglesia Católica en Alemania en los años ’60, ’70 y ’80.

El escándalo estalló a fines de enero, cuando el rector del prestigioso colegio Canisius, de Berlín, una escuela de elite dirigida por jesuitas, informó de por lo menos 22 casos de abuso sexual de alumnos en los años ’70 y ’80 por parte de dos sacerdotes de la orden que enseñaban en el colegio.

La mayoría de los casos registrados hasta ahora se dieron en tres colegios secundarios de los jesuitas en el país: el Canisius, de Berlín; el Sankt Blasien, en la Selva Negra, y el Aloisiuskolleg, de Bonn.

Pero también afectan otros establecimientos educativos en los que trabajaron los curas involucrados, entre ellos escuelas en Hamburgo, Hildesheim, Gotinga y Hannover. Los casos de abuso sexual no afectan exclusivamente a la orden jesuita. La revista Der Spiegel, en su edición de esta semana, indicó que también hay denuncias de dos antiguos orfanatos de los salesianos de Don Bosco en Augsburgo y Berlín, un antiguo orfanato de las vicentinas en Baviera, un internado de maristas en el mismo estado federal, un antiguo internado franciscano en Hesse y contra un ex empleado de la Casa Salesiana en Essen.