EL MUNDO
Es un crimen que gane la derecha
La represión al crimen es una de las cartas fuertes de la derecha francesa –que ya corre con ventaja– para las presidenciales de mayo.
Por Jon Henley
Desde París
El crimen en Francia aumentó un record del ocho por ciento el año pasado, lo que constituye un arma preelectoral para la oposición conservadora y una mala noticia para el primer ministro Lionel Jospin, del Partido Socialista. A menos de tres meses del primero de los cuatro rounds de las elecciones presidenciales y parlamentarias de abril, el Ministerio del Interior dijo que el número total de crímenes cometidos en Francia en 2001 sobrepasó los cuatro millones por primera vez en la historia del país.
Los crímenes más violentos, especialmente los robos armados aumentaron el 9.8 por ciento, más que el promedio más alto registrado de 7.7 por ciento. El robo se llevó el 63 por ciento de todos los crímenes, mientras que el número de violaciones alcanzó un 13.3 por ciento y hubo un incremento agudo en los delitos cometidos por chicos de menos de 13 años. El principal partido de oposición, el RPR del presidente Jacques Chirac, se valió de los porcentajes como evidencia de que el gobierno socialista era blando con el crimen y desinteresado en la seguridad de la población -es una de las preocupaciones más frecuentes de los franceses según encuestas recientes y una de las principales quejas de la policía y los gendarmes durante las protestas nacionales del mes pasado–.
Chirac, a quien Jospin espera desafiar holgadamente en los comicios presidenciales en abril, ha defendido la política de “tolerancia cero” contra la delincuencia y públicamente criticó lo que llamó “malfunciones serias y recurrentes” del sistema de justicia. “La seguridad debe ser la principal prioridad”, dijo el RPR al calcular que los nuevos registros mostraron 11.000 delitos por día que están siendo cometidos ahora mismo en Francia, el equivalente de un crimen cada siete segundos y medio. El partido neogaullista acusó a la izquierda de “ignorar toda la evidencia... y continuar instintivamente evitando la represión”, señalando que a pesar de que Jospin aseguró que iba a lanzar una lucha contra el crimen como una de sus prioridades –si su gobierno era reelecto en junio– el tema apareció únicamente “como el cuarto punto de la segunda división de la tercera parte” del manifiesto que recientemente aprobaron los socialistas. El delito cayó durante los gobiernos conservadores del pasado, notablemente desde 1994 hasta 1997, cuando el RPR tuvo éxito en reducir el más alto promedio de crimen entonces del 11 por ciento, aseguró el partido. El presidente del bloque RPR en la Asamblea Nacional, Jean Louis Debre, afirmó que el gobierno de Jospin ha mostrado que “es incapaz de tomar alguna medidas concreta al respecto”, para cortar el promedio “vergonzoso” de delito. Patrice Bergougnoux, el jefe de policía federal, le restó importancia al dato, porque insistió que aunque el porcentaje del crimen iba en aumento, se ubicaba “muy por debajo de nuestros vecinos, particularmente alemanes, británicos y escandinavos”. Los nuevos métodos del registro de delitos fueron en gran parte responsables del aumento, sostuvo.