Luiz Inácio Lula da Silva calificó de mentira descarada la denuncia de agresión que hizo anteayer el opositor José Serra. El socialdemócrata dijo que le habían lanzado un objeto contundente mientras participaba de un acto de campaña, que terminó en un enfrentamiento entre sus simpatizantes y los seguidores de la candidata oficialista Dilma Rousseff. Las imágenes de televisión muestran que lo que le impactó a Serra fue un bollo de papel. El opositor rechazó las acusaciones.

“La mentira producida por el equipo de publicidad de Serra es una cosa vergonzosa. Ayer debería haberse decretado el Día de la Mentira”, disparó ayer el mandatario brasileño, tras participar de la inauguración del Polo Naval en Porto Alegre. Para mostrar su indignación, Lula apeló a la metáfora futbolística. “Es una mentira más grave que la mentira contada por Rojas, de Chile, diciendo que la bengala lo había alcanzado en el Maracaná.” El arquero Roberto Rojas fue suspendido por simular haber sido alcanzado por un proyectil que cayó a varios metros de distancia, cuando la selección de Chile jugaba contra Brasil en las eliminatorias para el Mundial de 1990. “La mentira tiene piernas cortas. Ningún candidato tiene el derecho de mentir en forma descarada como ocurrió ayer, creyendo que del otro lado de la pantalla existen personas que no entienden nada”, añadió Lula.

El presidente dijo, apoyado por imágenes del canal SBT, que el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) fue alcanzado por una bola de papel que ni siquiera había notado, hasta que minutos después recibió una llamada y se dedicó a montar un hecho político.

Serra denunció haber sido atacado el miércoles por un rollo de papel adhesivo durante una caminata por Río de Janeiro. Después del supuesto golpe, el opositor, que en diez días se medirá con Dilma Rousseff en la segunda vuelta por la presidencia brasileña, suspendió sus actividades y fue trasladado a una clínica privada, donde le realizaron una tomografía computada y fue rápidamente dado de alta. Serra no dudó en culpar a las “tropas de choque del Partido de los Trabajadores” (PT) y acusó a esta fuerza de tener la conducta típica de los movimientos fascistas.

Después de los dichos de Lula, Serra salió a responder. “Fui agredido y todo el mundo que estaba al lado mío vio que no fue para nada algo leve”, sostuvo el candidato del PSDB. “Estoy preocupado por las declaraciones de Lula porque el cargo más importante del país no puede dar cobertura a la violencia. El PT mide con su regla las cosas. Ellos hubieran hecho una simulación”, remató el candidato derechista.

El diputado Fernando Gabeira, del Partido Verde, fue testigo del incidente. “Escuché el ruido de un golpe y vi un impulso de Serra hacia adelante. El puso su mano en la cabeza y dijo estar mareado. Pero como no tenía sangre, me tranquilicé”, relató. El episodio y su repercusión enmarcaron el incidente que rodeó a Rousseff, quien debió cancelar parte de su recorrida por las calles de la ciudad de Curitiba, luego de que le arrojaran dos globos de agua desde un edificio, que no dieron en el blanco.