Trabajadores tercerizados de la ex línea Roca firmaron ayer un acuerdo con autoridades del Ministerio de Trabajo de la Nación, en el que se decidió “tomar las medidas necesarias para que se proceda a la reincorporación de quienes hayan sido despedidos”. A la vez, desde la cartera se comprometieron a analizar, a partir del mes que viene, “la incorporación de los trabajadores a la planta de efectivos de la empresa principal”. Sin embargo, algunos de los negociadores decidieron no suscribir el compromiso hasta no someterlo al voto de la asamblea que aguardaba en la vereda del edificio, sobre la Avenida Leandro Alem. A última hora, allí se estaba debatiendo qué actitud tomar ante la propuesta oficial: en caso de que finalmente se rechazara, continuarán las medidas de lucha, le anticipó a Página/12 uno de los negociadores de los ferroviarios.

“Luego de un extenso cambio de ideas se establece que en el transcurso de la semana próxima se dispondrán las medidas necesarias para que se proceda a la reincorporación de quienes hayan sido despedidos”, comienza el acta que anoche, cerca de las 23, firmaron el jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo, Norberto Sciaravino; el secretario de Relaciones Laborales, Alvaro Ruiz, y varios de los representantes de los trabajadores. Además, el acuerdo establece que “a partir del lunes 1º de noviembre próximo se constituirá una mesa de trabajo para analizar la incorporación de los trabajadores tercerizados a la planta de efectivos de la empresa principal”, el reclamo original de los manifestantes que el miércoles fueron atacados por militantes de la Unión Ferroviaria.

Sin embargo, esto podría quedar en letra muerta, ya que dos de los negociadores de los ferroviarios se negaron a suscribir el acta por encontrarla insatisfactoria y, además, por considerar que cualquier decisión de ese tipo debía consultarse con la asamblea de trabajadores que aguardaba la resolución de las negociaciones. “Ofrecen reincorporar a los despedidos a las tercerizadas y hay muchos compañeros que tienen reparos de volver al mismo ámbito de trabajo porque no hay garantías, son amenazados”, dijo Matías Alfieri, uno de los que se negó a aceptar la propuesta oficial. Además, aclaró, la promesa de revisar los casos tercerizados “no tiene nada en concreto” porque “ya nos dicen que hay tareas como vigilancia, que son casi la mitad de los contratados, que no van a ser incorporadas a la planta permanente”.

La reunión la había decidido, a primera hora de la tarde, el ministro Carlos Tomada, aunque se retrasó hasta la noche para evitar que coincidiera con la manifestación que marchó a Plaza de Mayo para repudiar el asesinato de Mariano Ferreyra, el militante del Partido Obrero que recibió un balazo luego de acudir a una protesta por la incorporación de los tercerizados. “La idea, en principio, era tomar las propuestas que ellos hagan concretamente con el objetivo de retomar el diálogo de las reuniones que se abandonaron el mes pasado”, le confió a este diario una fuente del ministerio que presenció las negociaciones. Entre agosto y septiembre –agregó– los delegados de la Lista Bordó mantuvieron 23 encuentros en oficinas de esa cartera, cuando discutían la reincorporación de 95 trabajadores despedidos.

Sin embargo, las diferencias entre lo que pedían los manifestantes y la oferta oficial persistieron, incluso después de que, cerca de las 23, pudo firmarse el acta. Desde la asamblea que aguardaba las noticias no estaban dispuestos a levantar las medidas de fuerza a cambio de un acuerdo que no los satisficiera. “Dicen que el pase a planta es algo muy complicado, que hay mucha cuestión burocrática, mucho bla bla bla”, se quejaba Flavio Bustillo, uno de los referentes de la Lista Bordó que enarbola el reclamo. En caso de que, finalmente, los manifestantes rechazaran el acuerdo, el siguiente paso sería convocar a una asamblea general para el lunes a la tarde, en el local de ATE de Lomas de Zamora, para discutir la continuidad del plan de lucha.

“Durante la tarde se alimentó una expectativa que ahora no se corrobora en los hechos”, intentó explicar Alfieri. Contó que recibieron llamados tanto desde el Gobierno como de Hugo Moyano, secretario general de la CGT, que alentaban la posibilidad de que se resolviera con velocidad el pase a planta de los tercerizados. Durante la tarde también corrieron versiones de un encuentro entre el dirigente camionero y los ferroviarios, y aunque finalmente no ocurrió, podría llevarse a cabo hoy, admitieron fuentes sindicales. Moyano, más temprano, había llamado a “combatir las causas que generaron el conflicto”, entre las que mencionó a “las empresas que tercerizan tareas para explotar al trabajador”.