EL MUNDO › UN CORONEL EN ACTIVIDAD PIDE LA SALIDA DE CHAVEZ
Ahora, insubordinación y valor
El presidente venezolano Hugo Chávez vive uno de los momentos de mayor desacreditación desde que asumió en 1999: ayer recibió un insulto de un coronel que le pidió la renuncia y que convoque a elecciones. La respuesta de Chávez estuvo a la altura del insulto: el coronel fue arrestado por la Policía Militar. El incidente se produjo a la zaga del cacerolazo a las puertas de la residencia oficial de Chávez, y de una protesta en la Plaza Altamira, de las críticas de Colin Powell y de que Chávez reconociera la prueba de un video sobre una negociación de militares con las FARC colombianas que por error no “fue consultada al alto gobierno”. El ministro del Interior Ramón Rodríguez admitiera que hubo “casos puntuales” en que el gobierno negoció con los guerrilleros.
“Estamos frente a un gobierno de un tirano”, dijo el coronel de la Fuerza Aérea Pedro Soto, que pidió a Chávez que renuncie y convoque a elecciones, y sin tapujos lo acusó de “incitar a la violencia y no respetar al cuerpo castrense”, en medio del foro que se celebró ayer en Caracas sobre la libertad de expresión y la democracia. Soto dijo representar al 75 por ciento de los miembros en actividad de la Fuerza Armada Nacional lo que echa leña al fuego de rumores sobre el descontento del cuerpo militar con Chávez. El coronel también denunció que “las Fuerzas Armadas han sido utilizadas políticamente” y se refirió a que el presidente “no tiene la autoridad para destruir la democracia”. Sobre la sospechada simpatía de Chávez con la principal guerrilla colombiana, Soto fue contundente al afirmar que tenía informaciones de que “el gobierno ha prestado mucho apoyo”.
Bajo la mirada acusadora de Washington, Chávez admitió la clandestinidad de un contacto de militares venezolanos con las FARC para liberar a un secuestrado en 2000, pero aseguró que grupos de venezolanos buscan dañar las relaciones de su gobierno con Colombia y Estados Unidos y “tratar de convencer a Washington que el gobierno de Hugo Chávez protege terroristas y por lo tanto hay que aplicarle una operación antiterrorista”. Por su parte, el ministro del Interior Ramón Rodríguez minimizó los “casos puntuales” en que el gobierno negoció con la guerrilla la liberación de personas, comparándolo a una lista de supermercado.
Con todo, Chávez viene sintiendo el peso de las críticas internacionales como locales. El martes, el secretario de Estado norteamericano Colin Powell puso en duda sus compromisos con la democracia y con la campaña contra el terrorismo internacional. Y anteayer, el director de la CIA George Tenet dijo que el clima de crisis probablemente empeorará en Venezuela con la caída de los precios del petróleo y la creciente insatisfacción con el gobierno de Chávez.