La represión estatal en Siria provocó la muerte de al menos 27 personas, según la cadena de noticias árabe Al Jazeera. En Yemen, las fuerzas de seguridad oficiales mataron a otras dos personas e hirieron a una veintena en su intento por dispersar una concentración multitudinaria en el sur de Sanaá, la capital yemení, en contra del gobierno de ese país. Pese al descontento de la población, el presidente yemení, Alí Abdulah Saleh, rechazó la oferta que le realizaron los seis Estados del Golfo para que finalice su mandato, que ya lleva 32 años. El epicentro de la represión estatal siria se vivió en Deraa, donde sucedió la más importante de las protestas en reclamo de la renuncia del presidente Bashar al Assad. En el norte, en tanto, siete mil kurdos colmaron las calles para reclamar la abolición del estado de emergencia y la liberación de presos. Cabe recordar que, hace dos días, el presidente sirio decretó la nacionalización de decenas de miles de kurdos, privados de la nacionalidad siria desde hace medio siglo. En Yemen, dos personas fueron asesinadas y otras 25 resultaron heridas, producto de impactos de bala. Pese a las protestas, Saleh rechazó una oferta presentada el jueves por los seis Estados del Golfo, a la que calificó de golpe contra la democracia, la Constitución y la libertad de Yemen.