El Frente Amplio ratificó el apoyo a la anulación de la Ley de Caducidad en el debate en Cámara de Diputados la semana que viene. Luego de esa discusión, el espacio prevé la realización de una consulta popular para medir la aceptación de la iniciativa aprobada en el Senado hace poco menos de un mes, para lo cual el Plenario Nacional del FA definió la creación de una comisión que trabaje en la puesta en marcha de ese plebiscito. El viernes, el presidente José Mujica había ofrecido el referendo como contrapropuesta a la anulación de la norma, postura con la que no concuerda.

La reunión general del espacio político de ayer tuvo el único objetivo de encontrar consenso entre sus sectores en torno del proyecto interpretativo de la Ley de Caducidad. La iniciativa aprobada en el Senado elimina tres artículos de la norma que impidió hasta el momento las investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos cometidas durante el último gobierno militar uruguayo, en 1973 y 1985, y deja sin efecto la ley.

La grieta que resquebraja al oficialismo uruguayo en relación con la intención o no de anular la Ley de Caducidad, declarada inconstitucional por la Corte Suprema de ese país en tres oportunidades, comenzó a abrirse durante la votación en el Senado. Entonces, uno de los senadores oficialistas renunció a su banca y otro votó en contra del proyecto de modificación. La postura de Mujica, que comenzó a esgrimir hace unas semanas y confirmó hace pocos días, decretó la crisis en el Frente Amplio, que llamó a un plenario de urgencia para redebatir la postura del partido en la discusión en Diputados.

Mujica, el vicepresidente de Uruguay, Danilo Astori, y el ex presidente Tabaré Vázquez reúnen en un sector a todos aquellos integrantes del Frente Amplio que se niegan a dejar sin efecto la norma. En este sentido, el viernes, Mujica dejó firme su postura. “Se les está pasando por arriba a dos plebiscitos”, apuntó, en referencia a las dos consultas populares que en 1989 y 2009 resultaron favorables a la continuidad de la ley.

El presidente uruguayo, un ex guerrillero que estuvo 13 años preso en condiciones infrahumanas durante la dictadura, ofreció como contrapropuesta la realización de una nueva medición entre la ciudadanía uruguaya, iniciativa que reemplazaría el debate definitorio en la Cámara de Diputados, a realizarse el próximo jueves.

La contraoferta no logró los votos necesarios plenario adentro y quedó en un segundo plano. Representantes de los diferentes sectores del Frente Amplio aseguraron al diario uruguayo La República que, como ninguna otra alternativa logró cosechar el apoyo suficiente como para imponerse, ante la falta de mayorías el plenario ratificó el apoyo a la modificación de la norma, y por ende, a su anulación, en la discusión en la Cámara baja.

“Somos una fuerza política, somos gobierno, somos movimientos sociales. Somos la alternativa al proyecto neoliberal y, en ese marco, todo lo que tenga que ver con verdad y justicia, no se separa de este proyecto”, apuntó a La República Eduardo Lorier, secretario general del Partido Comunista. Ese espacio fue uno de los impulsores de la eliminación de la caducidad en Uruguay.

En tanto, el sector de Asamblea Uruguay aceptó que dentro del frente la postura favorable a apoyar el proyecto de modificación de la norma de caducidad es mayoritaria, pero abogó por una apertura del análisis. “Tendríamos que poner en la balanza el fallo de la CIDH, la opinión generalizada de catedráticos, que aseguran que el proyecto es inconstitucional y el planteo del presidente, que expresa el sentir de muchas uruguayas y uruguayos”, sostuvo la diputada Daniela Payssé.

Respecto de la nueva consulta, la decisión más representativa del plenario de la alianza de izquierda uruguaya decidió la conformación de una comisión que estudie la viabilidad de la realización del plebiscito. Para propiciar de forma rápida esta nueva consulta a la ciudadanía, el Frente Amplio se propone modificar la ley que reglamenta los referendos para que puedan ser convocados por el Parlamento, con la mayoría absoluta de cada cámara que tiene el oficialismo. Si bien al dejar para un segundo paso la propuesta alzada por el presidente uruguayo, el Frente Amplio aprobaría una moción de apoyo a la intención de Mujica de estudiar caso por caso la aplicación de la norma en cuestión.

La oposición, por su parte, manifestó el viernes su negativa al referendo. Los ex presidentes Luis Alberto Lacalle y Julio María Sanguinetti expresaron su rechazo a una nueva consulta popular. “No podemos hacer de la consulta una tómbola hasta que se emboca. Además, me pregunto, ¿esta vez van a respetar el resultado?”, remarcó Lacalle. Sanguinetti, por su parte, criticó al Frente Amplio y advirtió: “Las Fuerzas Armadas están en una situación de acoso”.

En tanto, el senador blanco Gustavo Penadés (Unidad Nacional) basó su conclusión en una cuestión democrática: “Si el Frente quiere llevar adelante esa medida sin consultar al resto de las fuerzas políticas se generará un serio enfrentamiento, porque con la institucionalidad del país no se juega”.