Con anuncio twittero y un paso de tango, Mauricio Macri estrenó su fórmula con la ministra de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal. Ahora, el jefe de Gobierno deberá atender a la disputa por los cargos en la lista de legisladores que se extenderá durante toda esta semana. Con la decisión de no competir por la presidencia, la cantidad de lugares a repartir se achicó y muchos vaticinan “un final sangriento”. El líder de PRO ya tuvo el viernes un primer encuentro para encarar este tema con Santiago de Estrada y Horacio Rodríguez Larreta. El rabino Sergio Bergman o el peronista Cristian Ritondo serían las dos opciones para encabezar la boleta, que también tendría su componente jurásico: ocuparía un lugar el ex funcionario PRO Federico Young, recordado por compartir seminarios con la lobbista castrense Cecilia Pando.

Con la elección de Vidal como compañera de fórmula, en el PRO muchos interpretaron rápidamente que Larreta ya consiguió lo suyo y que, por tanto, deberá resignar lugares en la lista. Esta lectura (interesada, por supuesto) no explica por qué la ex vicejefa Gabriela Michetti no está obteniendo ningún puesto expectante para sus candidatos a legisladores entre los primeros diez, que son los que los macristas calculan como seguros. La diputada PRO no está nada feliz con la elección de la compañera de fórmula –ella y Marcos Peña preferían a alguien “más político”– y seguramente se mantendrá apartada de la campaña.

Mientras tanto, la rosca interminable del PRO empezó y seguirá rodando hasta que se entreguen las listas oficiales: el plazo final es el sábado 21 de mayo, aunque a veces el PRO se adelantó. En la Legislatura, tierra de especulaciones como pocas, circulan dos posibles órdenes de las listas que incluyen a cuatro figuras: el vicepresidente primero, Oscar Moscariello; el jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo; el rabino Bergman y Lía Rueda, de la ONG Conciencia. La primera posibilidad es Bergman, Ritondo, Rueda, Moscariello. La segunda: Ritondo, Moscariello, Rueda, Bergman. La decisión final, como de costumbre, está en manos de Macri.

Hacia abajo, continúa la batalla. El quinto lugar sería para el radical PRO Martín Ocampo, quien mostró su locuacidad en diversas sesiones polémicas y en todas las reuniones de la comisión investigadora de las escuchas ilegales. Ocampo responde al empresario del juego y operador en las sombras Daniel “El Tano” Angelici. El sexto lugar será para otra mujer: puede ser Victoria Morales Gorleri o bien Gabriela Seijo, una Larreta girl que actualmente dirige el CGP 14 de Palermo. En el séptimo lugar, se encontraría el legislador Enzo Pagani, que proviene de Recrear. En el octavo lugar estaría el economista Octavio Frigerio y en noveno sería para la radical Raquel Herrero o bien para la mujer del vocero de Macri, Iván Pavlovski: Marina Klemensiewicz, actual titular de la Copidis (Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad). El décimo lugar quedaría para un hombre de Santilli, Gustavo Acevedo.

A partir de este puesto, finaliza el horario de protección al que tendrá un cargo: los legisladores del lugar once en adelante podrían quedarse fuera, salvo que Macri haga una excelente elección. En el lugar once, ubicarían al actual legislador Avelino Tamargo, cercano a Larreta. El número 12 sería para alguna de las mujeres PRO que sea excluida del sexto o del noveno puesto. El afortunado 13 quedaría para Alejandro Rabinovich, ex legislador del ARI, ex telermanista y actual asesor de Michetti. Es improbable que la ex vicejefa –a la que le prometieron dos lugares; otro para Rodrigo Herrera Bravo– se quede tranquila con las cosas como están. En el 14 estaría el infatigable Jorge Garayalde y en el 15, Patricio Di Stéfano. En estos últimos casos, el orden es probable que se altere varias veces. También está faltando en esta composición un lugar para los jóvenes PRO, que bien que lo reclaman. El macrismo pone en juego 14 bancas y es posible que pierda hasta cuatro, si las proyecciones electorales se mantienen. También están en discusión las listas de comunas, que serían encabezadas por los directores de CGP en varios de los casos.

Diversas fuentes del macrismo y sus aliados señalaron que también puede haber modificaciones en los primeros diez lugares de los legisladores, sobre todo si Macri insiste con incluir allí a su aliado del Partido Demócrata y ex titular de la Agencia de Control, el inolvidable Federico Young. Como informó Página/12, Young compartió dos conferencias con Pando para cuestionar los juicios a los represores y a “los terroristas de los años ’70”. “Tenemos uno que llegó al cargo máximo”, dijo en referencia al entonces presidente Néstor Kirchner. En una carta pública, se quejó de que “continúan revolviendo un solo lado de las heridas abiertas por el terrorismo subversivo”. Mientras mantuvo su cargo en la gestión PRO, nombró a seis militares que tuvieron altos cargos en la dictadura, además de dos coroneles retirados que provenían del Partido Demócrata: eran el tesorero y el protesorero. Uno de ellos había sido también agente de la SIDE y tenía una empresa de seguridad privada llamada Acecho S.A. Si Young es finalmente incluido en las listas PRO, los ex uniformados serán bienvenidos en la Legislatura.