El presidente de Uruguay, José Mujica, prepara cambios en su gabinete ministerial, y el primer apuntado será el ministro del Interior. Eduardo Bonomi pasará a la cartera de Defensa, en tanto que su cargo vacante será ocupado por Ignacio González. El cambio responde a los sucesivos traspiés que se están dando en el área de seguridad pública. Mientras tanto, crecen las críticas desde el sector agropecuario al intento de aumento tributario a las tierras con más de 2500 hectáreas, en consonancia con el rechazo del ministro de Agropecuaria y Pesca. Esta semana la relación entre Mujica y otros miembros de su gabinete se tensó después de que el mandatario revelara a través de medios de comunicación su intención de fijar un impuesto a las grandes posesiones de predios agropecuarios, buscando frenar el proceso de concentración de la propiedad de campos que se registra en Uruguay. En ese sentido, el presidente de la Federación Rural, Manuel Bidegain, redobló sus críticas contra el proyecto que prevé gravar un aumento de 3 a 4 dólares en tierras con un piso de 25000 hectáreas. “Nos oponemos a la suba de impuestos al sector promovida con el argumento de repartir ganancias extraordinarias que no existen”, sentenció Bidegain ayer en un Congreso de la Federación Rural en Durazno. Bidegain ponderó la gestión al frente del ministerio de Tabaré Aguerre, un acaudalado productor rural. Aguerre se había manifestado en contra del proyecto de la suba de este impuesto inmobiliario progresivo.