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Sentados uno frente al otro, vestidos con traje oscuro y corbata azul, los dos principales candidatos de España se cruzaron en el único duelo televisado antes de los comicios del 20 de noviembre. Moderaba el periodista Manuel Campo Vidal. Visiblemente nerviosos en el inicio del debate, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba (izq. foto) y el opositor del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, fueron adoptando un tono más agresivo a medida que avanzaba el enfrentamiento, que duró casi dos horas. Se pelearon por mostrar que cada uno era el mejor gestor para salir de la crisis y crear puestos de trabajo, en un país con un desempleo que supera el 21 por ciento de la población activa.

El primero de los tres bloques fue el más rico en discusión, ya que trató sobre la economía y el empleo. El conservador Rajoy, favorito según los sondeos para convertirse en el próximo jefe de gobierno, centró su exposición en criticar la política económica del gobierno socialista de Rodríguez Zapatero. Al interpelar a Pérez Rubalcaba, se equivocó más de una vez en llamarlo Rodríguez, para luego corregirse, “es que son similares”. Dijo Rajoy: “El gobierno es incapaz de corregir esta situación. Hay cinco millones de desempleados y deudas acumuladas. Necesitamos cambiar el rumbo para poder evitar la caída, crear empleo y recuperar la confianza”.

A su turno, el candidato del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Alfredo Pérez Rubalcaba, resumió su propuesta económica en tres puntos: buscar un gran acuerdo para el empleo, reorientar la economía –“con un equilibrio entre el control del gasto público y creación de empleo”– y garantizar la seguridad social de los españoles. El socialista machacó con la ambigüedad de las propuestas de Rajoy. Leyó párrafos del programa de gobierno del PP. Y le preguntó a su rival: “Señor Rajoy, ¿usted va a revisar el seguro de desempleo?”.

Después de dar varias vueltas sobre la misma idea de que el PSOE cometió errores en su política económica, Rajoy le respondió: “Dígame un recorte que haya hecho el PP al seguro de desempleo. Usted miente. No voy a modificar el seguro de desempleo, tampoco voy a congelar las pensiones”.

Rubalcaba anticipó lo que hará el PP si llega al poder. “Usted va a bajar las prestaciones por desempleo, usted va a dejar a las pymes fuera de la negociación colectiva”. Haciendo alarde de su calidad como orador, el candidato oficialista adoptó un tono más agresivo a medida que avanzaban los cien minutos de debate, denunciando los recortes de la derecha en sectores como salud, educación y pensiones en las comunidades autónomas. “Con ustedes la sanidad pública y la educación pública no están garantizadas”, lanzó el ex ministro de Interior.

Sin embargo, Rubalcaba no pudo responder una pregunta que le hiciera más de una vez su contendiente. “¿Por qué no hizo antes eso que propone?”

En el bloque sobre políticas sociales, el candidato socialista increpó a Rajoy sobre sus planes de modificar logros del gobierno de Zapatero como el matrimonio homosexual o la ampliación del aborto. “¿Por qué son tan liberales en lo económico y tan intervencionistas en la vida privada?”

Sobre el final, Rubalcaba se congratuló de que el tema ETA estuviera a lo último del programa del PP, como una muestra de los avances en la lucha contra el terrorismo del gobierno saliente. Días atrás, la organización separatista vasca anunció que abandonaba las armas.

Rajoy aprovechó sus últimos minutos para volver a criticar al gobierno actual por haber descuidado la relación y los intereses de España con América latina y Europa y centrarse en Medio Oriente. “Latinoamérica será prioridad”, dijo sin agregar más. Por último, cada uno pudo transmitir un mensaje dirigiéndose a la audiencia. Cada cual se vendió como el mejor gestor. Para los medios y analistas españoles, el que más convenció fue Rajoy.