Una oficial del Ejército de Estados Unidos que estuvo en Irak junto a Bradley Manning (foto), acusado de haber sido quien filtró información a WikiLeaks, dijo ante la Corte norteamericana que había pedido que el soldado fuese relevado de su cargo por haber atacado a otro militar. La capitán Casey Fulton, oficial de inteligencia de la décima División de Montaña (enviada a Irak con Manning y primer testigo citado a declarar ayer), señaló que había ordenado que le sacaran el arma. El incidente ocurrió poco antes de que el soldado fuera arrestado en mayo de 2010. El testimonio de Fulton tuvo lugar en el tercer día del juicio iniciado contra el ex agente de inteligencia en la base de Fort Meade, que tiene como objetivo resolver si debe ser tratado ante un Consejo de Guerra formal. Vestido en un uniforme de camuflaje verde de la 10ª División de Montaña, Manning escuchó atentamente las declaraciones de Fulton mientras tomaba notas. El soldado, acusado de haber entregado a Wikileaks unos 260.000 mensajes diplomáticos estadounidenses sobre las guerras de Irak y Afganistán, podría ser condenado a cadena perpetua.