La opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn) informó que entre los más de 2900 presos indultados en Cuba hay siete presos políticos, dos más de lo que se sabía anunciado recientemente. El vocero de la Ccdhrn, Elizardo Sánchez, indicó en un comunicado que hasta el miércoles se había confirmado la liberación de otros dos presos políticos: se trata de Alexis Ramírez Reyes, condenado a 18 años por sabotaje, y de Modesto Alexei Martínez Torres, que cumplía una condena de 12 años por intento de “piratería aérea” al planear “el hurto de una avioneta de fumigación para escapar de Cuba”. Las excarcelaciones confirmadas anteriormente habían sido las de Carlos Martínez Ballester, Yordani Martínez Carvajal, Walfrido Rodríguez Piloto, Irán González Torna y Augusto Guerra Márquez. En general, estas personas estaban detenidas por cargos como piratería, atentado contra la autoridad, protestas públicas y revelación de secretos de la Seguridad del Estado. Asimismo, la Ccdhrn consideró poco probable que sean más de siete el número de prisioneros indultados por motivos políticos.

Según esta comisión, en la isla, el total de condenados por delitos contra el Estado asciende a 60, incluyendo a 16 que se encuentran comprendidos bajo la llamada licencia extrapenal. “A pesar de esta leve reducción, el gobierno de Cuba sigue teniendo el mayor número de presos de dicha categoría en todo el hemisferio occidental, al tiempo que persiste en su práctica de ‘excarcelar con una mano e internar a nuevos prisioneros con la otra’”, señala el comunicado. El gobierno cubano publicó anteayer, en la Gaceta Oficial, un decreto que incluye los nombres de todos los beneficiados con el indulto por razones humanitarias anunciado por el presidente Raúl Castro ante el Parlamento la semana pasada.

Las excarcelaciones comenzaron el fin de semana en todas las provincias del país y la Ccdhrn fue la primera en dar detalles mediante reportes extraoficiales. Castro también informó de la excarcelación anticipada de 86 extranjeros, provenientes de 25 países, bajo la condición de que sus países acepten la repatriación, aunque de momento no existen informes sobre estos casos. El gobierno cubano señaló que, salvo contadas excepciones, no iban a ser incluidos en el beneficio los condenados por delitos de espionaje, terrorismo, asesinato, homicidio, tráfico de drogas, pederastia con violencia, robo con fuerza en vivienda habitada, violación y corrupción de menores.

Asimismo, comunicó que podrían ser puestos en libertad algunos condenados por delitos contra la Seguridad del Estado y en todos los casos los indultados deberían haber cumplido una parte importante de la pena en prisión y mostrado buen comportamiento. El gobierno cubano concedió varios indultos durante las últimas tres décadas, aunque en el último año y medio decretó dos, el primero de ellos, aplicado a personas consideradas presos políticos. El inicio de un diálogo entre el gobierno del presidente Raúl Castro y la Iglesia Católica, a mediados de 2010, dio como resultado la liberación de más de un centenar de presos.

Las excarcelaciones se produjeron en el lapso de varios meses hasta bien entrado 2011. La gran mayoría de los liberados aceptaron la opción ofrecida en todos los casos por el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, de viajar a España con sus familias, aunque un grupo quedó en Cuba. De este modo, el indulto anunciado el viernes último, que concedió la libertad a 2900 presos, se convirtió en la segunda medida de este tipo en el año que termina. Y de acuerdo con declaraciones del propio presidente cubano, Raúl Castro, la visita en marzo del papa Benedicto XVI a Cuba habría influido para definir la liberación de los presos.

En 1998, 200 presos salieron de prisión, antes de cumplir sus condenas, poco antes de que el papa Juan Pablo II arribara al país. Todos coinciden en que éste es el mayor perdón concedido por las autoridades cubanas desde 1978, cuando resultaron excarcelados más de 3000. En todos los casos las liberaciones fueron explicadas por el gobierno, en primer lugar, como un gesto humanitario. Los 16 indultos concedidos desde 2004 al 2006 fueron calificados por las autoridades como una manera de demostrar “la naturaleza magnánima, el profundo humanismo y la ausencia de rencor y odio que inspira la actuación de la Revolución Cubana”, según un documento oficial sobre derechos humanos en Cuba.

El mismo documento defendió la modalidad para esas excarcelaciones, llamada Licencia Extrapenal, como un permiso que puede ser otorgado por el tiempo que sea pertinente y por razones justificadas, lo cual implica que sobre esas personas pesa la posibilidad de volver a la cárcel. Sostuvo además que el tiempo de las Licencias Extrapenales y de los permisos de salida del establecimiento penitenciario se abonan al término de duración de la sanción privativa de libertad.