A un mes de las elecciones presidenciales, México afronta una campaña electoral teñida de pedidos de juicio político, moderación a los medios y denuncias. Además, una encuesta ubicó ayer al candidato de izquierda, Andrés López Obrador, a sólo cuatro puntos de su contrincante del PRI, Enrique Peña Nieto, que lidera la intención de voto.

En una conferencia de prensa celebrada en la capital mexicana, López Obrador afirmó que “el candidato de la televisión” –aludiendo a Peña Nieto– se está de-sinflando y calificó ayer de extraordinaria la encuesta publicada por el diario Reforma, que lo acerca al candidato. También aseguró que mantendrá su actual estrategia. “Estoy muy contento”, dijo el referente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) sobre su desempeño en esta contienda, en la cual tiene el 34 por ciento de las preferencias, siete puntos porcentuales más que en el sondeo del mismo periódico realizado un mes atrás, mientras Peña Nieto perdió cuatro puntos y se ubica en 38 por ciento. López Obrador –que perdió por medio punto porcentual en los comicios presidenciales de 2006 frente a Felipe Calderón, del conservador Partido Acción Nacional (PAN)– comentó que su equipo tiene sus propias mediciones que coinciden con el sondeo de ayer y muestran que, según su opinión, van muy bien. “Yo no los voy a defraudar, de eso pueden estar seguros. No voy a traicionar al pueblo, vamos a gobernar para todos los mexicanos”, sostuvo y aludió a la polémica que estalló el miércoles luego de que el diario El Universal publicara la grabación de una cena con empresarios en la que el asesor internacional de campañas electorales, Luis Costa Bonino, de origen uruguayo, planteó que López Obrador necesitaba seis millones de dólares para ganar la presidencia, hecho que motivó un pedido de investigación por parte del PRI y del Partido Acción Nacional (PAN) –que impulsa por la presidencia a la candidata Josefina Vázquez Mota, ubicada en el tercer lugar de preferencia, con 23 por ciento de intención de voto– para que el IFE (Instituto Federal Electoral) investigue lo sucedido.

“Yo no tengo nada de qué avergonzarme”, afirmó López Obrador, quien se mostró dispuesto a comparecer ante el IFE para aclarar sus gastos de campaña.

Los comités de los candidatos evaluaron ayer los movimientos a seguir en el mes que resta hasta la elección para enfrentar la situación que incluye la irrupción de los jóvenes en la escena política, quienes agrupados en el movimiento estudiantil “Yo Soy 132” definieron el miércoles por la noche, en su primera asamblea, su línea de trabajo, que incluyó enfrentar abiertamente al candidato presidencial Enrique Peña Nieto por entender que cuenta con excesivo apoyo mediático.

Los estudiantes de universidades públicas y privadas que integran el bloque pidieron juicio político para el presidente Felipe Calderón por los más de 60 mil muertos registrados en lo que va de su mandato, consecuencia de la lucha contra el crimen organizado, y señalaron al candidato del PRI como el responsable por la masacre de Atenco en 2006. Asimismo, reclamaron democracia, dignidad, justicia, igualdad, paz y “que los medios no impongan sus mentiras”, destacaron diarios mexicanos y la agencia noticiosa cubana Prensa Latina. Los jóvenes exigieron información plural y equitativa y condenaron especialmente a Televisa, una de las principales cadenas de televisión del país.

Por su parte, el presidente mexicano, Felipe Calderón, pidió ayer profesionalidad a los medios de comunicación en lo que resta del proceso electoral, cuyo segundo y último debate se hará el 10 de junio próximo y será televisado por los canales más populares. El mandatario destacó la importancia de que los medios periodísticos asuman su responsabilidad “para que impere la pluralidad, la objetividad, la mesura, la tolerancia y la imparcialidad”, Según Calderón, México necesita que “prevalezca la sensatez, más allá de la intolerancia; que se generen verdaderamente valores y un espíritu democrático, más allá del encono y, por supuesto, de ninguna manera la violencia”.