Viernes, 13 de julio de 2012 | Hoy
EL MUNDO › GALEANO HABLO DE LA DESTITUCION DE LUGO EN PARAGUAY
El escritor uruguayo Eduardo Galeano afirmó que la destitución de Fernando Lugo fue claramente un golpe de Estado mal maquillado al que se le cayó la mascarita a los pocos minutos y que son inútiles las pretensiones de disfrazar eso cuando dicen “bueno, se trata de un acto legal”. Galeano dijo que hasta la propia sentencia que declara culpable a Fernando Lugo termina aclarando que no hay pruebas, pero que no son necesarias porque se trata de acontecimientos que son de dominio público. “Ellos mismos confiesan que esto es un perfecto mamarracho y es un mamarracho al servicio de los intereses opuestos a la independencia del Paraguay”, dijo el autor de Los hijos de los días en una entrevista a la revista La Garganta Poderosa.
Galeano señaló que Paraguay fue arrasado por crímenes de independencia por ser el único país de veras libre, de veras independiente, que no nació de la deuda externa como nacieron los otros países de América latina. “Paraguay tenía una organización interna del trabajo y de los derechos de los trabajadores, que era envidiable para el resto de los latinoamericanos. Los que fueron a civilizar al Paraguay, y civilizarlos quería decir arrasarlos, sin dejar a un solo hombre vivo, tenían ejércitos formados por esclavos, como era el caso de Brasil, porque allí la esclavitud era legal. A ellos se les prometía libertad, que además era una promesa incumplida en casi todos los casos”, declaró.
“Pero a todo eso –continúa Galeano– en el Paraguay no había hambre ni analfabetismo y lo que sí había era un sentido de la dignidad nacional. Después de la derrota, cuanto la Triple Alianza arrasó el país, perdió eso; bah, no se perdió, quedó malherido, lastimado, sumergido, porque a veces en la historia humana pasa lo que sucede con los ríos, ¿no? Que circula, que fluye por la superficie, pero también circula por adentro, no se ve, como el caso del río Guareña en España, que tiene buena parte del recorrido subterráneo, pero eso no quiere decir que no exista. En la historia pasa lo mismo, muchas veces hay cosas que uno no ve, pero está esa herencia de dignidad. Los pocos sobrevivientes del exterminio del Paraguay recibieron el país más heroico de todos. Y los invasores creyeron que en un par de semanas tomaban el país, pero les llevó más de cinco años y muchos muertos, y un desarrollo enorme de su deuda para los banqueros que financiaron el exterminio.”
Preguntado sobre por qué pasó eso en Paraguay, el escritor uruguayo respondió: “Porque hubo un gobierno que quiso recuperar esa tradición de dignidad, que como hablamos, no estaba muerta, sino que había circulado por debajo de la tierra. Entonces Lugo intentó, muy tímidamente, iniciar algunos cambios destinados a que el Paraguay volviera a ser el país más independiente de todos, el más justo, y eso fue un pecado imperdonable, desde el punto de vista de los dueños del poder”.
A la hora de comparar el golpe parlamentario en Paraguay con el golpe de Estado en Honduras hace dos años, el escritor uruguayo señaló que aires destituyentes flotan en la región. “Simplemente ocurre algo similar cada vez que hay tentativas de cambiar las cosas, porque eso se vive como una amenaza desde el enfoque de los dueños del orden establecido, que no quieren que nada cambie. Ellos lo viven como un peligro, una amenaza, aunque no sea en realidad un peligro grave, porque ni en Honduras ni en Paraguay había presidentes embarcados en revoluciones muy profundas. Apenas anunciaron que empezaban a hacer, o que tenían la intención de hacer alguna reforma. Si eso bastó para voltearlos, lo que quiere decir es que hay un veto, que yo supongo que viene de más arriba, que está más allá de los gobiernos, o que hay quienes gobiernan a esos gobiernos, gobernados desde afuera y desde arriba. Los golpes se van incubando de a poco y con el apoyo de los medios dominantes de comunicación”, afirmó Galeano.
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