Sin empacho, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró que no le va a faltar determinación para implementar el proyecto reformista y sin precedentes en el que está embarcada España. El líder conservador se mostró firme un día después de anunciar un recorte de 65 mil millones de euros. El drástico ajuste, contrapartida al rescate europeo para la banca española, sigue sin generar confianza en los mercados, que mantienen su presión sobre la deuda de España, cuyo riesgo país sigue por encima de los 500 puntos, pese a haberse relajado levemente. “España es un país solvente y fiable”, afirmó el conservador Rajoy al intervenir en un acto que tuvo lugar en el Palacio de La Moncloa con motivo de la toma de posesión del Alto Comisionado para la “Marca España”, Carlos Espinosa de los Monteros. “Nuestro éxito va a ir de la mano de nuestra determinación”, agregó el jefe del Ejecutivo, cuyo inédito tijeretazo fue aplaudido por Bruselas y el Fondo Monetario Internacional, pero rechazado por la gran mayoría de los sectores económicos del país, bajo la advertencia de que las medidas de recorte del gasto público y la subida de impuestos profundizarán la recesión. El recorte ya cuenta con el rechazo frontal de las grandes centrales obreras del país, que anunciaron movilizaciones a partir del 19 de julio.