Un ataque suicida en una mezquita de la ciudad de Maymana, en el norte de Afganistán, dejó ayer al menos 41 muertos y decenas de heridos. Fue durante las oraciones por la festividad musulmana de Aid al-Adha. El suicida detonó explosivos al final de la plegaria.

El atentado ocurrió en la mezquita Eid Gahm, ubicada en la capital de la provincia de Faryab. Entre las víctimas se encuentran 19 integrantes de las fuerzas de seguridad afganas y 22 civiles. “Nuestro último saldo indica 41 personas muertas, pero el número puede aumentar”, anticipó el vicegobernador de la provincia, Abdul Satar Barez. El funcionario añadió que hay cinco niños entre las víctimas fatales y precisó que, al menos, unas 30 personas resultaron heridas, entre ellas el jefe de la policía local, Abdul Khaliq Aqsai. Varios responsables del gobierno asistían a la plegaria en esa mezquita en el primero de los cuatro días de las fiestas Aid al-Adha, celebrada en el mundo musulmán. “Acabábamos de terminar la plegaria de Aid al-Adha, nos estábamos saludando y abrazando cuando hubo una gran explosión, muy poderosa”, relató Barez. El vicegobernador detalló que había una nube de polvo, humo y partes de cuerpos humanos, de policías y civiles, esparcidas por el suelo.

En tanto, el presidente afgano, Hamid Karzai, fue contundente en un comunicado. “Quienes enlutan a los musulmanes durante la fiesta del Aid no pueden ser considerados humanos y musulmanes”, afirmó. En el discurso que había brindado por la celebración, Karzai había llamado a los talibán a poner fin a las muertes y les había pedido que dejaran de destruir mezquitas, hospitales y escuelas. Por su parte, el líder talibán mulá Omar llamó el miércoles a sus seguidores a evitar en lo posible víctimas civiles.

Según los medios locales, cientos de creyentes se habían congregado para los rezos en la mezquita. Un portavoz del Ministerio del Interior señaló que el suicida detonó su chaleco explosivo en la mezquita cuando la gente salía del lugar. Nadie asumió la responsabilidad del ataque en una provincia que se había mantenido relativamente tranquila. Sin embargo, en los últimos tiempos había registrado un incremento de los ataques y atentados suicidas. El atentado en la mezquita ocurrió luego de los sangrientos enfrentamientos ocurridos entre las fuerzas de seguridad afganas y los talibán en esta provincia. Los responsables afganos afirmaron haber asesinado a 25 talibán, entre ellos el mulá Yaar Mohammad, un comandante considerado como el gobernador fantasma de Faryab. Los talibán mantienen “gobernadores fantasma” en varias provincias para crear una autoridad paralela al gobierno, cobrando impuestos e imponiendo una forma radical de la ley islámica a la población, y tradicionalmente concentraban su actuación en el sur y este del país. A pesar de esto, con el correr de los años consiguieron infiltrarse en las áreas del norte e intensificar sus ataques.

Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), más de 1145 civiles perdieron la vida debido al conflicto en Afganistán desde comienzo del año, de los cuales el 80 por ciento ocurrió en atentados perpetrados por insurgentes y la mitad por la detonación de explosivos instalados al borde de las rutas. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cuenta con más de cien mil soldados en Afganistán y se dispone en dos años de relegar sus tareas de seguridad a las fuerzas locales.