Ernesto Sanz, Ricardo Alfonsín, Mario Barletta y Julio Cobos, ayer en la Facultad de Ciencias Económicas.
Imagen: DyN.

El radicalismo lanzó ayer su campaña de cara a las elecciones de 2013 y propuso armar una “multisectorial” para frenar “el avance institucional” del kirchnerismo. Con la presencia de Julio Cobos, Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz, entre otros dirigentes nacionales, los radicales llamaron a la unidad de todos los sectores políticos y sociales, pero aclararon que no se debe confundir la multisectorial con los acuerdos electorales, que se definirán más adelante. “Tenemos que trabajar para un partido que esté dispuesto a volver a enamorar, para ganar en 2013 y construir una alternativa para 2015”, se entusiasmó el ex vicepresidente Julio Cobos, en el cierre de una jornada de debate que reunió a casi mil radicales de todo el país en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.

Tal como viene sucediendo hace algunos meses en otros puntos del país, la UCR logró convocar ayer a sus máximas figuras en busca de una muestra de unidad y desarrollo territorial. Reunidos en distintos foros, participaron delegaciones de todos los distritos, incluidos legisladores nacionales y provinciales, intendentes y autoridades partidarias. Entre las figuras más importantes se destacaba el organizador, el titular del Comité Nacional, Mario Barletta; los jefes de los bloques legislativos, Ricardo Gil Lavedra y Luis Naidenoff, además de diputados como Oscar Aguad, Manuel Garrido, Juan Pedro Tunessi, senadores como Gerardo Morales, José Cano y Fredy Martínez. También dio el presente una importante delegación de jefes municipales como Gustavo Posse (San Isidro), Ramón Mestre (Córdoba) y Alfredo Cornejo (Godoy Cruz), además del único gobernador radical, el correntino Ricardo Colombi. Podía verse además a dirigentes de la vieja guardia como Federico Storani, Leopoldo Moreau y Marcelo Stubrin.

“Tenemos que despojarnos de culpas y complejos. Nos atormentamos con encuestas que dan mejor a otros referentes de la oposición en términos de marketing político. Pero la sociedad sabe que esos dirigentes solitarios son pan para hoy y hambre para mañana. La sociedad sabe que hace falta un partido y la UCR es la que va a proveer el partido, los sueños y los abanderados para esa lucha”, arengó Sanz, durante su discurso de cierre, en el que caracterizó al kirchnerismo como un “régimen populista” que se basa en un “relato oficial”, el “facilismo económico” y el “conservadurismo social”.

“No estamos en la etapa de supresión de derechos que podría considerarse una dictadura. Estamos en la etapa de degradación y devaluación de esos derechos y que puede ser el antecedente a la anulación de derechos”, alertó Alfonsín, fundamentando así la convocatoria a todas las fuerzas “con vocación republicana y democrática”, ya sean políticas, gremiales y sociales a unirse contra la re-reelección. “No vamos a permitir que pongan en riesgo lo que tanta sangre y sacrificio nos ha costado. Debemos trabajar sin banderías políticas”, señaló Alfonsín. Durante el mediodía, el hijo del ex presidente sostuvo, de todas maneras, que imagina para 2015 un escenario de “al menos tres espacios políticos”. Sanz y Cobos también coincidieron en trabajar para frenar al kirchnerismo, sin hablar de alianzas. “Cuando se trata de instancias electorales afloran las diferencias. Hoy hay que ser inteligentes y poner las diferencias a un costado, porque si hay acciones conjuntas podemos hacer retroceder al Gobierno”, completó Sanz, que puso como ejemplo el caso de Leandro Despouy como titular de la Auditoría General de la Nación.

“La gente nos dice ‘por favor, únanse y hagan algo’. Siempre al radicalismo la sociedad le exigió más. Debemos decirle a la sociedad que la UCR está acá para volver a enamorarla, que va a ganar en 2013 y constituirse en una alternativa confiable en 2015”, arengó también Cobos, que el año próximo competirá por una banca de diputado en Mendoza, lo que podría posicionarlo para disputar el liderazgo partidario de cara a 2015.

Con este acto, los radicales buscaron tomar impulso en la carrera electoral hacia 2013, en la que pondrán en juego la buena cosecha alcanzada con el Acuerdo Cívico y Social, que incluyó a socialistas y la Coalición Cívica.