Horas después de que Pyongyang se declarara en estado de guerra con Corea del Sur, la comunidad internacional repudió ayer la decisión. En este sentido, los países instaron a Corea del Norte a no jugar con fuego, llamaron a la contención y pidieron que evite errores de cálculo que puedan conducir a una escalada de la violencia.

El anuncio del líder norcoreano, Kim Jong-un es el más reciente de una serie de amenazas de Corea del Norte, recibidas con duras advertencias de Corea del Sur y Estados Unidos y que preocupan al mundo. En una nueva vuelta de página en la escalada diplomática, Corea del Norte entró en estado de guerra con Corea del Sur. De esta forma, todas las instituciones del gobierno, incluido el partido gobernante, tratarán todas las cuestiones entre los dos países de acuerdo con el protocolo de guerra, señaló ayer un comunicado oficial emitido por Pyongyang. Por el momento, no se informó sobre una posible orden de ataque. Las fuerzas armadas esperarían nuevas órdenes de Kim Jongun. En tanto el gobierno surcoreano reaccionó con cautela a la última declaración, a través de un comunicado oficial y consideró que no supone una nueva amenaza real. No obstante, el Ministerio de Defensa de Seúl advirtió al vecino del norte contra provocaciones militares y aseguró que Corea del Sur responderá con dureza. Ante esta situación, Rusia solicitó contención. “Confiamos en que todas las partes actuarán con la máxima responsabilidad y en que nadie cruzará el punto de no retorno”, declaró el embajador para misiones especiales del ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Grigori Logvinov. En la misma línea se pronunció la Unión Europea, que instó a la calma tras el anuncio, en especial para evitar que la tensión se dispare en un momento en que se desarrollan maniobras militares en la península de Corea. Más contundente fue Alemania, que exigió a Pyongyang que deje de jugar con fuego. “El irresponsable juego de Corea del Norte con el fuego tiene que acabar”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, en una columna en el diario alemán Bild. El responsable germano insistió en que aunque las imágenes y el tono procedentes de Corea del Norte parecen de otros tiempos, la comunidad debe entender las últimas acciones norcoreanas como un serio peligro para la paz de toda la región del extremo oriental de Asia. Por su parte, el Reino Unido le señaló a Corea del Norte que sus advertencias, a las que consideró como amenazadoras, tan sólo lograrán un mayor aislamiento. Por su parte, el ministerio francés de Asuntos Exteriores expresó su preocupación y le requirió al régimen de Pyongyang que se abstenga de toda nueva provocación. Francia pidió igualmente a Corea del Norte cumplir sus obligaciones internacionales, principalmente en el marco de las resoluciones pertinentes de Naciones Unidas y retomar el camino del diálogo.

El gobierno de Australia también se sumó a la condena de Corea del Norte por su nuevo desafío a través de su ministro de Asuntos Exteriores, Bob Carr, quien precisó, no obstante, que los informes de su embajada en Seúl sugieren que no hay evidencia inmediata del aumento de los preparativos militares norcoreanos. “A pesar de esto, Corea del Norte sigue representando una amenaza real para la seguridad de millones de personas en nuestra región”, apuntó. Carr agradeció el llamamiento a la moderación por parte de las autoridades rusas y chinas así como el compromiso de Estados Unidos con la defensa de Corea del Sur y Japón.

La noticia también repercutió en América latina. Venezuela hizo ayer votos por la paz en la península coreana y llamó al cese de pruebas militares. Algo similar repitió Perú. “Perú alienta firmemente el diálogo y la cooperación entre las dos Coreas y la reanudación de las Conversaciones de Seis Partes”, señaló ayer el gobierno de Perú a través de un comunicado de la Cancillería. Las autoridades peruanas expresaron, además, de forma tácita su condena al gobierno norcoreano por recurrir al recurso o la amenaza del uso de la fuerza. En sintonía, el gobierno de Chile, a través de su Cancillería, llamó ayer a Corea del Norte a deponer su actitud beligerante y retomar el diálogo. También el gobierno salvadoreño condenó ayer el estado de guerra y solicitó a la comunidad internacional tomar acciones diplomáticas para buscar una solución pacífica.

La administración estadounidenses reiteró el viernes que la retórica belicista de Corea del Norte sólo profundizará el aislamiento de ese país y que su objetivo es resolver las tensiones actuales de manera pacífica. “El camino de la paz para los norcoreanos es claro”, dijo Josh Earnest, portavoz adjunto de la Casa Blanca, al subrayar que Corea del Norte debe poner fin a su programa nuclear y cumplir con sus obligaciones internacionales. El mismo día, el gobierno chino requirió que se rebajara la tensión en la península coreana, después de que Corea del Norte ordenara la preparación de sus misiles para atacar en cualquier momento intereses de Estados Unidos y Corea del Sur. “Esperamos que las partes trabajen de forma conjunta para presionar y conseguir un cambio de tendencia de la tensa situación actual”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei. Aunque insistió en la contención de las acciones en la península, Hong, cuyo país es uno de los principales aliados del régimen norcoreano, no hizo referencia directa al despliegue en suelo surcoreano de bombarderos estadounidenses B-2, capaces de arrojar bombas nucleares.