El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió ayer que se ponga fin a las crisis fabricadas y a las heridas autoinfligidas, al instar a republicanos y demócratas del Congreso que aprueben un nuevo presupuesto federal. Obama, que habló en su tradicional programa de radio semanal, dijo que lo que la mayoría de la gente oye de Washington es una mezcla de ruido fuera de foco que muestra que los políticos no están en contacto con las cosas que le importan a la gente. El mandatario se refirió así a lo que debe hacerse para salir de la situación que llevó a que la administración federal estuviese paralizada por 16 días y que aún no haya presupuesto. También cuestionó la responsabilidad de los republicanos en la marcha de la economía.

“Se comienza poniendo fin a lo que hizo más que cualquier otra cosa en los últimos años para socavar nuestra economía, el ciclo constante de las crisis fabricadas y las heridas autoinfligidas”, se lamentó el mandatario. Si un acuerdo sobre el presupuesto no logra consensuarse antes del 15 de enero, que es cuando expira la financiación temporal, una nueva ronda de recortes de gastos automáticos llegará inexorablemente. Frente este hecho, Obama dijo que el Congreso debe aprobar un presupuesto que recorte las cosas que los estadounidenses no necesitan, y que cierre las lagunas fiscales que no ayuden a crear puestos de trabajo, para que se puedan liberar recursos para las cosas que realmente hacen crear empleo y crecimiento. El presidente también tuvo algo que decir a favor de su administración, y señaló que esta semana el Tesoro confirmó que desde que asumió la presidencia, su gobierno redujo el déficit a más de la mitad. El déficit de Estados Unidos para el año fiscal 2013, que terminó el 30 de septiembre se situó en el 4,1 por ciento del Producto Bruto Interno, anunció el miércoles el Departamento del Tesoro.