Sábado, 30 de noviembre de 2013 | Hoy
EL MUNDO › TRAS EL ACUERDO ALCANZADO EN GINEBRA CON LAS SEIS POTENCIAS PRINCIPALES
La República Islámica se comprometió, entre otros asuntos, a no avanzar en las obras de la planta nuclear de Arak y a diluir sus depósitos de uranio altamente enriquecido, una sustancia con la que se pueden fabricar bombas atómicas.
Irán congelará sus actividades nucleares, según lo pactado en el reciente acuerdo interino alcanzado con la comunidad internacional, a partir de fines de diciembre o principios de enero, aseguró ayer en Viena el embajador iraní ante el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). Reza Najafi señaló que su país comenzará con la aplicación de las medidas tal como fueron acordadas por ambas partes (Irán y el Grupo 5+1) en Ginebra. El acuerdo de Ginebra estipula el congelamiento de ciertas actividades nucleares de Irán a cambio de un levantamiento de algunas sanciones económicas por parte de la comunidad internacional. El OIEA será el encargado de verificar lo pactado en el reciente acuerdo nuclear, lo que supone que deberá inspeccionar ciertas instalaciones atómicas todos los días. “La política del presidente Hasan Rohani está dando gradualmente sus frutos en un espacio corto de tiempo”, valoró el representante iraní.
“El acuerdo de Ginebra fue otro paso importante”, admitió Najafi, quien precisó que Irán está en discusiones preliminares con el OIEA para la aplicación del acuerdo. La República Islámica se comprometió, entre otros asuntos, a no avanzar en las obras de la planta nuclear de Arak y a diluir sus depósitos de uranio altamente enriquecido, una sustancia con la que se pueden fabricar bombas atómicas.
De hecho, Irán invitó el jueves a los inspectores del OIEA a visitar el 8 de diciembre la planta nuclear de Arak, situada al sudoeste de Teherán, por primera vez en dos años. Esa visita se produce en el marco de otro acuerdo, firmado por el OIEA e Irán el pasado 11 de noviembre, que contiene seis medidas prácticas para mejorar la cooperación en la investigación del programa nuclear iraní.
La invitación a inspeccionar la planta de agua pesada de la instalación nuclear de Arak fue anunciada por el director general del OIEA, Yukiya Amano, quien anticipó que será aceptada. “Aún no hemos respondido, pero es seguro que vamos a ir. Vamos a ver la planta de producción de agua pesada, que ya está produciendo agua pesada. Tendremos acceso para entender las actividades allí”, señaló Amano.
La Junta de Gobernadores del OIEA se reunió esta semana en Viena, en la primera cita de esta agencia nuclear desde la firma del acuerdo de Ginebra, la semana pasada. El llamado Grupo 5+1, compuesto por los cinco países permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania, emitió el jueves una declaración conjunta en la que destacó su satisfacción con los recientes acuerdos firmados con Teherán. Además, las seis potencias reconocieron el rol esencial del OIEA en verificar las medidas nucleares de esos pactos.
El acuerdo firmado en Ginebra tiene una validez de seis meses a partir de su puesta en marcha, un período durante el cual las partes deberán negociar un pacto duradero para poner fin a un conflicto nuclear que ya lleva una década de duración. El acuerdo con el OIEA prevé que Irán mejorará su cooperación en cuestión de tres meses. La comunidad internacional, con Estados Unidos y la Unión Europea a la cabeza, teme que, bajo el paraguas de un supuesto programa nuclear civil, Irán se esté sirviendo de los materiales y conocimientos nucleares necesarios para acceder a la bomba atómica.
En este contexto, el presidente Barack Obama llamó por teléfono esta semana al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para asegurarle que Estados Unidos e Israel mantienen el objetivo común de no permitir que Irán diseñe una bomba nuclear. Teherán rechaza tales acusaciones y asegura que sólo tiene intenciones pacíficas, como la generación de energía eléctrica.
El presidente israelí, Shimon Peres, dijo que el acuerdo firmado entre Irán y el Grupo 5+1 se juzgará por sus resultados y no por las palabras y llamó al pueblo iraní a rechazar el terrorismo y detener su programa nuclear. “Hago un llamamiento para que rechacen el terrorismo, detengan su programa nuclear, así como el desarrollo de misiles de largo alcance”, apuntó el jefe de Estado israelí, quien admitió que existe la oportunidad de resolver este conflicto de forma pacífica.
Aunque todos prefieren una solución diplomática, incluido Israel, la comunidad internacional no puede tolerar al Irán nuclear, un país que, dijo, no es amenazado por nadie. “Cuando Irán deje de amenazar a los demás, se liberará a sí mismo de la carga que ha puesto sobre sus propias espaldas”, señaló Peres. “Espero sinceramente que este acuerdo libere al pueblo iraní, deje de ser una fuente de amenazas y se convierta en una nación que contribuya a la paz y al resto del mundo; pero el tiempo dirá”, agregó.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.