Decenas de personas mostraron sus respetos a un grupo de personas que murió en los disturbios en Kiev.
Imagen: EFE.

Mientras las calles de Kiev se tiñen de sangre, con choques entre el gobierno y la oposición que ya dejaron un saldo de al menos 75 muertos, la Rada Suprema, su Parlamento, prohibió que la operación antiterrorista anunciada por los servicios secretos y que iba a ser dirigida contra manifestantes radicales, que tomaron administraciones y edificios oficiales en los últimos días, tuviera lugar. De los 238 diputados reunidos en la sesión extraordinaria, sólo 2 votaron en contra de la prohibición, aprobada con 10 votos más de los necesarios si la totalidad de los 450 legisladores que se sientan en el Parlamento ucraniano hubieran estado presentes. La mayoría pudo ser alcanzada, entre otras cosas, por la salida de 12 diputados del oficialista Partido de las Regiones, que abandonaron ayer mismo las filas de la formación del presidente Viktor Yanukovich. Los partidos de la oposición cifran en más de un centenar el número de fallecidos en tan sólo 24 horas.

La de ayer fue la jornada más sangrienta desde que estalló la crisis, y llegó un día después de que Yanukovich y líderes de la oposición anunciaran una tregua que nunca llegó a ponerse en funcionamiento. Los disturbios de esta semana comenzaron el martes, cuando los manifestantes atacaron a la policía cerca del Parlamento y las fuerzas de seguridad respondieron a los tiros. Miles de uniformados asaltaron el campamento donde se lleva adelante la protesta, aunque los manifestantes recuperaron ayer la plaza tras hacer que unos cien agentes, que permanecían custodiando el perímetro, huyeran del lugar. El ministro del Interior, Vitali Zajarchenko, ordenó la entrega de armas de combate a los efectivos policiales y advirtió que la ley les permite utilizarlas contra los extremistas.

El Ministerio de Salud informó que 67 personas murieron desde el martes en la capital, incluyendo 39 fallecidos en los hechos de violencia casi bélicos que se produjeron ayer, en los que participaron francotiradores que, según testigos y medios locales e internacionales, abrieron fuego tanto contra manifestantes como contra policías. Los canales de televisión también citaron a testigos que aseguraron que hubo francotiradores que dispararon contra policías desde un conservatorio cercano a la plaza. Más de 550 personas sufrieron heridas en los disturbios del martes y de ayer, agregó el Ministerio de Salud. Los manifestantes fueron vistos guiando a policías que llevaban las manos en alto en las cercanías del incendiado campamento de protesta en la plaza. Según Interior, un total de 67 agentes fueron capturados y se desconoce su suerte.

Imágenes de videos difundidos por la televisión local mostraron escenas impresionantes de manifestantes que son alcanzados por disparos y caen al suelo cerca de la plaza Independencia, en el centro de Kiev, bastión de las protestas iniciadas hace tres meses contra el presidente pro ruso Yanukovich. Decenas de personas murieron ayer en Kiev en enfrentamientos armados entre opositores y policías luego de que la tregua colapsara, mientras tres cancilleres europeos intentaban mediar en el conflicto político más violento de la historia reciente del país, ubicado entre Europa y Rusia. En Bruselas, los cancilleres de la Unión Europea (UE) acordaron imponer sanciones a funcionarios ucranianos responsables de la violencia (ver aparte).

En otra resolución tomada en la misma sesión parlamentaria, la Rada condenó categóricamente la violencia desatada en Ucrania, sobre todo en el centro de Kiev, y exigió a las fuerzas militares y policiales que pongan fin al uso de la fuerza contra los ciudadanos de Ucrania. El documento obliga a las fuerzas del Ministerio del Interior a desbloquear las vías de comunicación, las calles y las plazas de Kiev, algo que en la práctica significaría el fin de la violencia, puesto que uno de los bandos que protagonizan los enfrentamientos en la capital ucraniana debería retirarse.

En otra medida motivada por la extraordinaria situación de caos en muchas ciudades del país, la Rada decidió celebrar sesiones todos los días, al menos hasta que concluya la actual crisis que vive Ucrania. Acto seguido, el vicepresidente del Parlamento, Ruslan Koshulinski, aplazó la sesión hasta las 10 hora local de hoy (15 de la Argentina).

Uno de los dirigentes del principal partido opositor, Patria, Alexandr Turchinov, dijo que las víctimas fatales desde el martes fueron más de 100, mientras que fuentes de la oposición afirmaron que al menos 70 manifestantes fueron muertos ayer a tiros por las fuerzas de seguridad. Las protestas comenzaron en noviembre cuando el presidente ucraniano se negó a firmar un acuerdo comercial con la Unión Europea por una presunta presión de Rusia, quien luego aprobó un préstamo de 15.000 millones de euros para la ex república soviética.