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Por Lourdes Gómez *
Desde Londres

La cúpula de Downing Street, oficina del primer ministro británico Tony Blair, prestará declaración la próxima semana ante el juez Hutton, que conduce la investigación sobre las circunstancias de la muerte del experto en armas biológicas David Kelly. Entre los testigos próximos a Blair se encuentra su director de comunicación y estrategia, Alastair Campbell, que encabezó la batalla entre el gobierno y la BBC a causa del crítico reportaje del periodista Andrew Gilligan sobre manipulación política del informe oficial sobre armas iraquíes.
Campbell, que comparecerá el martes, presidió reuniones con los jefes del espionaje previos a la publicación del polémico informe y, de acuerdo con Gilligan, fue identificado por Kelly como el principal responsable de una serie de modificaciones para “hacer más sexy” el texto sobre la capacidad bélica de Irak. Su testimonio, previsto el próximo martes, puede ser determinante para restaurar la credibilidad del gobierno laborista.
Antes ocuparán el banquillo de los testigos Jonathan Powell, jefe de personal de Downing Street, y David Manning, asesor de Blair en política exterior. Entre los convocados para el miércoles, también aparece el portavoz del primer ministro, Tom Kelly, que reabrió la polémica al describir a Kelly como un “fantasioso” poco antes de su funeral.
Hutton tiene previsto llamar a declarar a Blair y al ministro de Defensa, Geoff Hoon, al que se responsabiliza de dar a conocer la identidad del experto en armas y de forzar su comparecencia en público ante un comité parlamentario. La fecha de ambos interrogatorios aún no ha sido anunciada.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.