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El traspaso del control de las ciudades de Jericó y Kalkiliya de Israel a la Autoridad Palestina (AP) fue aplazado ayer después del fracaso de una reunión entre las dos partes. “No habrá retirada mañana ni pasado mañana”, declaró Elías Zananieri, vocero del ministro palestino de Seguridad, Mohamad Dahlán. Según Zananieri, Israel se negó a desmantelar un puesto militar a la entrada de Kalkiliya. La AP rechaza esta negativa porque “es contraria al acuerdo entre Dahlán y Mofaz”, agregó refiriéndose a las medidas que habían acordado el viernes el ministro israelí de Defensa, Shaul Mofaz, y Dahlán. La semana pasada, el ministro palestino de Información, Nabil Amer, había anunciado que a partir de hoy se empezaría a traspasar a la AP el control de la seguridad en Jericó y Kalkiliya, en Cisjordania. Israel detuvo a un militante de la Jihad en Kalkiliya, también en Cisjordania. En la misma incursión, realizada anoche, fue también capturado un representante de Tanzim (brazo armado del grupo Al-Fatah), cuya identidad no fue suministrada, informó la radio israelí.