La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff (foto), afirmó ayer que su gobierno hizo frente a la crisis económica sin afectar a los trabajadores, porque “frente a los desajustes globales garantizó la producción”, un día después de que se conociera que el desempleo en 2013 fue del 7,1 por ciento. “Nosotros jamás enfrentamos la crisis a costillas del trabajador ni del emprendedor”, aseguró la mandataria durante una ceremonia realizada en el estado de Rio Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay. Rousseff reiteró que el modelo económico brasileño es diferente del de los países desarrollados porque frente a los desajustes globales garantizó el empleo y la producción. Para Rousseff, la estrategia brasileña ante la crisis iniciada en 2008 fue exitosa porque impidió una caída a pique de la actividad económica. Sin embargo, los analistas estiman que la evolución del PIB fue modesta en los últimos tres años, desde que Rousseff asumió el gobierno, cuando el crecimiento promedio fue del 2 por ciento, una tendencia que al parecer no será alterada este año.

“Brasil tiene varios desafíos, pero nuestra situación en relación con el resto del mundo es de baja vulnerabilidad”, aseguró la mandataria y agregó que en el mundo hay pocos países que tienen la relación entre deuda y Producto Bruto Interno que tiene Brasil. “Nuestra deuda líquida es el 38,8 por ciento del PIB, una de las más bajas del mundo”, se ufanó. La Confederación Nacional de la Industria (CNI) informó que proyecta una expansión económica del 1,8 por ciento en 2014, coincidiendo con la previsión realizada por el Fondo Monetario Internacional. Por otra parte, la inflación de marzo trepó al 0,92 por ciento, el índice más alto desde 2003, según consignó el organismo oficial de estadísticas, mientras la CNI estimó hoy que los precios subirán el 6,4 por ciento en todo 2014.

“Vamos a controlar la inflación sistemáticamente”, prometió Rousseff, una semana después de que el Banco Central aumentó al 11 por ciento las tasas de interés, en un intento por enfriar la demanda para controlar los precios.