El líder de las FARC, Iván Márquez, lee un comunicado de la guerrilla en La Habana.
Imagen: EFE.

El gobierno de Colombia y las FARC llegaron ayer a un acuerdo preliminar en el tema de las drogas ilícitas. Las partes coincidieron en que la solución a la problemática de estupefacientes, actual tema de la agenda del diálogo de paz, debe estar enmarcada en la reforma rural propuesta en el primer punto de las conversaciones. “Ambas delegaciones compartimos la visión de que la solución definitiva a este problema debe estar enmarcada en la Reforma Rural Integral y debe construirse de manera conjunta, involucrando a las comunidades en el diseño, ejecución, seguimiento, control y evaluación de los planes”, señala el comunicado entregado ayer a la prensa en La Habana, sede de las conversaciones. Los negociadores del gobierno y la guerrilla anunciaron que regresarán a la mesa de conversaciones el próximo 24 de abril, luego del receso por Semana Santa. Sin embargo, las FARC cuestionaron al presidente Juan Manuel Santos por especular con el paradero de Timochenko, líder del grupo guerrillero.

Las partes, que ya lograron acuerdos parciales en este punto y en la participación política, reiteraron la invitación a los ciudadanos a que les compartan sus propuestas al proceso ingresando en la página esade conversaciones.com o mediante formularios disponibles en las gobernaciones y alcaldías del país. El comunicado conjunto fue considerado como otra de las señales de avance de este proceso iniciado en noviembre de 2012 hacia acuerdos finales, aunque aún sin una fecha a la vista.

Las negociaciones de este apartado están divididas en tres aspectos: políticas para la sustitución de cultivos de coca, amapola y marihuana; políticas de salud pública ante el consumo de drogas, y comercialización y narcotráfico. Este último fenómeno agravó el conflicto colombiano en las últimas décadas y es previsible que sea el eje de las mayores controversias entre las partes, si bien en marzo dijeron que esperaban concluir “prontamente” con el debate.

Por otro lado, y previo a difundir el texto firmado por ambas partes, los negociadores de las FARC resaltaron que el verdadero compromiso con la paz no es “actuar como perdonavidas”, en alusión a la afirmación del presidente Santos, quien dijo que en este momento del proceso “pensaría dos veces” una orden contra el jefe máximo de esa guerrilla.

“Un verdadero compromiso con la paz consiste en impulsarla con actitudes y hechos ciertos de cambios profundos que permitan la reconciliación, sin actuar como perdonavidas”, aseveró la delegación de las FARC en otro texto leído por su número dos, Iván Márquez, alias de Luciano Marín Arango. “Es lo que en el presente ocurre, mientras cuando se habla de avances en un proceso de diálogo, se incumple en los compromisos concretos con el pueblo y se insinúan vanas e innecesarias amenazas hacia la contraparte”, consideraron los rebeldes.

“Más o menos sabemos dónde está Timochenko”, mencionó Santos en una entrevista, en la que advirtió que su postura de cautela ante la posibilidad de acechar al líder guerrillero en este punto del proceso de paz no implica debilidad frente a las FARC. Timochenko, alias de Rodrigo Londoño Echeverri, es el sucesor de Alfonso Cano o Guillermo León Sáenz, quien murió en combate con la fuerza pública en 2011, un año antes de que comenzaran los diálogos de paz.

Los negociadores de las FARC también insistieron en la urgencia de crear una comisión que esclarezca las causas históricas del conflicto de cara al futuro debate sobre víctimas. “Es urgente, para no interrumpir el trote resuelto de Colombia hacia la paz, retirar la valla atravesada en el camino que no deja conformar la comisión de esclarecimiento del origen de la violencia y sus responsables”, dijo la guerrilla.

Márquez afirmó que esta comisión constituye un “paso necesario para abordar el definitorio quinto punto de la agenda, referido a víctimas”, que las FARC y el gobierno colombiano todavía no abordan en las negociaciones de paz de La Habana, iniciadas en noviembre de 2012. Las FARC, la mayor guerrilla de ese país, propusieron crear esta comisión el 5 de agosto de 2013 y desde entonces han insistido varias veces en esta iniciativa. El gobierno de Santos también apoya la comisión, pero quiere que sea conformada después de que un acuerdo de paz ponga fin al conflicto armado de medio siglo, según dijo el jefe de su delegación de paz, Humberto de la Calle.