Jueves, 25 de septiembre de 2014 | Hoy
EL MUNDO › EN VENGANZA POR LOS BOMBARDEOS AL ESTADO ISLAMICO EN IRAK
El montañista Hervé Gourdel había sido secuestrado en Argelia. El presidente francés François Hollande recalcó que la participación militar de Francia en las acciones contra los islamitas proseguirían y que ninguna negociación sería posible.
Por Eduardo Febbro
Desde París
La filial argelina de los jihadistas del Estado Islámico se encargó de ejecutar la amenaza que el grupo sunnita radical había proferido contra Francia en represalias contra la participación de París en la inestable coalición que decidió intervenir en las zonas de Irak y Siria donde el EI está implantado. El ciudadano francés Hervé Gourdel fue degollado luego de haber sido capturado el domingo en el norte de Argelia. El autodenominado grupo Soldados del Califato mostró en un video el crimen contra el francés. La escena empieza con imágenes del presidente francés François Hollande durante la conferencia de prensa en donde anunció la participación de Francia en la campaña de bombardeos contra el Estado Islámico. Luego aparece el rehén, arrodillado, con las manos en la espalda, rodeado de cuatro hombres armados. Uno de los hombres lee un mensaje contra los “cruzados criminales franceses”. Antes de morir, Gourdel se dirige al presidente francés diciendo: “Hollande, has seguido a Obama”.
El presidente François Hollande confirmó luego que el rehén francés había sido asesinado. Guía de montaña oriundo de Niza, en la Costa Azul francesa, Gourdel había viajado el sábado a la región argelina de Cablila para practicar la marcha a pie y el domingo fue secuestrado por otro de los grupos que operan en la región de Al Qaida en el Magreb, el AQMI. La participación de este núcleo radical en el asesinato del francés prueba que, tras haberse asociado a Al Qaida, el AQMI se alía ahora con el Estado Islámico. El mandatario francés consideró que Hervé Gourdel había sido “asesinado cobarde, cruel y vergonzosamente”. El presidente recalcó además que la participación militar de Francia en las acciones contra los islamitas proseguirían y que ninguna negociación sería posible. “Continuaremos luchando en todas partes contra el terrorismo, especialmente contra el grupo EI, que expande la muerte en Irak y Siria, persigue a las minorías religiosas, expande la muerte, viola y decapita”, dijo Hollande en Nueva York.
El lunes, los secuestradores habían dado un plazo de 24 horas al gobierno francés para que suspendiera sus acciones en Irak. La información sobre el asesinato de Gourdel cayó justo en momentos en que se estaba llevando a cabo un debate en la Asamblea Nacional sobre la participación de París en la operación iraquí. Fuera de los comunistas, ningún grupo parlamentario se opuso a la intervención. En su alocución, el primer ministro, Manuel Valls, se quejó de que Francia fuera uno de los pocos países de Europa que se implicaron en un operativo decidido fuera de las instancias legales de la comunidad internacional y sin un pedido formal del gobierno de Bagdad.
Los Soldados del Califato procedieron de la misma manera que el Estado Islámico. La puesta en escena de la decapitación de Hervé Gourdel es una copia del horror infligido a dos periodistas norteamericanos secuestrados en Siria, James Foley y Steven Sotloff, y al trabajador humanitario británico David Haines. Esta vez, el video difundido por los secuestradores del francés lleva un texto que dice “mensaje de sangre para el gobierno francés”. La acción del EI en Argelia significa una internacionalización de sus bases, ya que antes sólo actuaba en Siria e Irak. El grupo Juand-Al-Khilafah (Los soldados del Califato) no es nuevo. Se trata de una brigada armada salafista que evoluciona en Argelia desde hace varios años. El pasado 14 de septiembre, Los Soldados del Califato anunciaron que adherían al Estado Islámico. Cabe precisar que el nombre de este movimiento se refiere directamente al califato que el EI instauró en las regiones que tiene bajo su control en Siria e Irak. Su jefe, Gouri Abdelmalek, alias Khaled Abou Souleimane, fue condenado a la pena de muerte en 2012 por un tribunal de Argel a raíz de su implicación en el atentado contra una comisaría. El jefe del Estado Islámico, Abu Bakr Al-agdadí, alias el califa Ibrahim, ha conseguido su propósito de montar una suerte de jihad global. Los observadores europeos destacan que el Estado Islámico sacó del trono a Al Qaida y que, en adelante, empieza una fase tanto más peligrosa cuanto que, a diferencia del movimiento creado por Bin Laden, el EI suscita rápidas adhesiones entre los musulmanes europeos que viajan por centenas a la región a unirse a sus fuerzas. El peligro es triple: dentro de las fronteras europeas, en Medio Oriente y, ahora, en el Magreb.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.