La Inspección General de Personas Jurídicas (IGPJ) de Santa Fe ordenó la suspensión del Congreso de la Federación Agraria (FAA) que tenía por objetivo elegir al sucesor de Eduardo Buzzi. La comisión directiva de la entidad fue acusada por una lista opositora a Buzzi de realizar “maniobras arbitrarias en el padrón para dejar afuera a 79 filiales”, en su mayoría opositoras a la actual conducción. “Al haberse convocado a un Congreso General Ordinario para designar autoridades con un padrón de asociados que no respeta lo establecido por el artículo 11 del estatuto (de FAA) y no habiendo posibilidades a la fecha de darles participación a las entidades excluidas, no cabe sino suspender el Congreso”, sostiene la resolución 793, firmada por Ricardo Silber. A pesar de ello, la conducción de la entidad señaló que apelará la resolución y realizará las elecciones.

Buzzi tenía previsto dejar la conducción de la entidad luego de 14 años de reelecciones consecutivas en manos de Omar Príncipe, con el objetivo de dedicarse a construir su candidatura dentro del Frente Renovador. En su haber dejará una alianza hasta último momento con la Sociedad Rural y la Mesa de Enlace, los desmanejos con los padrones, una denuncia penal por la creación de filiales apócrifas y otra demanda penal por la supuesta comercialización irregular de trigo desde una empresa asociada a la entidad.

“Se va por la puerta de atrás. Buzzi ya está jugando otro partido con el massismo. Pero ahora quedará empañado por sus manejos arbitrarios”, afirmó a Página/12 Ricardo Garzia, presidente de la filial Mansilla (Entre Ríos). A pesar de la suspensión, la conducción de la entidad desafió a la Inspección General de Personas Jurídicas (IGPJ) al comunicar que desarrollaría el próximo congreso “con total normalidad”. “Un funcionario de cuarta categoría no va a resolver esto. Apelaremos la decisión del inspector y si es necesario, apelaremos ante la gobernación”, indicó a este diario Ricardo Dagotto, apoderado de la FAA. Según lo determinado por los denunciantes, la lista Unidad Federada, las filiales borradas representarían el 20 por ciento del padrón.