Las FARC entregaron ayer a una misión humanitaria, encabezada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), al soldado Carlos Becerra Ojeda. Becerra había sido capturado hace una semana en el departamento del Cauca antes de que la guerrilla anunciara un cese del fuego unilateral e indefinido. El grupo guerrillero consideró la entrega, celebrada por el gobierno colombiano, como un nuevo gesto hacia el camino de la paz.

“El soldado Carlos Becerra Ojeda ha sido liberado en el día de hoy por guerrilleros de la columna Jacobo Arenas de las FARC. El hecho tuvo lugar en una zona rural del municipio de Jambaló (Cauca)”, señaló un comunicado de la guerrilla.

Carlos Becerra fue capturado por la guerrilla el pasado viernes 19 de diciembre tras combates en una zona rural de Santander de Quilichao, sur del país, en los que murieron cinco soldados identificados como Tirson Solís Villareal, Jeison Gutiérrez Gamboa, Yuli Hurtado Vallecilla, Luis Alberto Caldon y Julián Peña Quiroga.

Ese combate fue uno de los varios incidentes armados registrados ese día, antes de la entrada en vigor de un cese del fuego unilateral e indefinido declarado por las FARC en el marco de las negociaciones de paz. Las FARC, que consideran a los militares o policías que caen en su poder como prisioneros de guerra, en vez de secuestrados, subrayaron ayer que la aceptación de esa condición facilitó la liberación de Becerra Ojeda. “Insistimos en que la aceptación del estado de prisionero de guerra en el conflicto armado beneficia al capturado en combate, al convertirlo en sujeto de derecho y protección, al tiempo que a la fuerza adversaria que captura la obliga a garantizarlos”, destacó el comunicado.

La liberación fue celebrada por el presidente Juan Manuel Santos quien publicó en su cuenta de Twitter que la decisión de la guerrilla es un nuevo paso hacia la paz, en el marco de los diálogos que su gobierno mantiene desde hace dos años con la guerrilla, en La Habana, Cuba. “La liberación de soldado Carlos Becerra es otro paso en la dirección correcta. Esperamos que esta liberación sea muestra de la decisión irreversible de terminar el conflicto y que este tipo de sucesos no vuelva a pasar”, señaló el mandatario.

El grupo guerrillero había anunciado previamente en otro comunicado la inminente liberación del soldado, que calificó de “un nuevo gesto de paz” y un “acto humanitario” debido a que el militar fue herido durante el combate. En el texto se lee que el soldado Becerra fue entregado a representantes del CICR, de los países garantes de los diálogos de paz, Cuba y Noruega, y del gobierno del presidente Santos. Según versiones de la prensa local, como el soldado Becerra estaba herido la misión humanitaria llevó a un médico que le brindó un diagnóstico inmediato.

Ayer, algunos familiares de Becerra se habían reunido en la plazoleta de San Francisco, frente a la Gobernación del Valle y luego se trasladaron al batallón de Cali, cuando se enteraron de la liberación, para esperar al soldado. “Estamos esperando en este momento. En unos minutos lo podremos abrazar”, dijo a la radio RCN el padrastro de Becerra, Roberto Acosta, quien aseguró que luego de que el soldado sea dado de alta tras el chequeo médico que le harán en los próximos días lo espera un gran almuerzo en su casa. Acosta declaró que la familia había hablado por última vez con Becerra cuatro días antes de su captura por los guerrilleros en la región del Cauca.

La captura de Becerra Ojeda provocó malestar en el ejército que, luego de que las FARC reconocieran que tenían en su poder al soldado, afirmó en un comunicado que ese tipo de hechos “infringen de manera clara el Derecho Internacional Humanitario y violan flagrantemente los derechos humanos”.

El mes pasado, la captura del general del ejército Rubén Darío Alzate, de un cabo y una abogada que lo acompañaban en una visita al caserío de Las Mercedes, en el departamento del Chocó, llevó incluso al gobierno de Santos a suspender los diálogos de paz con las FARC en Cuba. Las FARC liberaron días después a Alzate y a sus acompañantes y también entregaron previamente a dos soldados que habían sido secuestrados tras un combate en Arauca, en la frontera este con Venezuela, lo que permitió la reanudación de las negociaciones de paz.

Los diálogos de La Habana se desarrollan sin un cese del fuego bilateral en Colombia, porque el presidente Santos argumenta que la guerrilla lo usaría para fortalecerse militarmente. Sin embargo, el pasado 20 de diciembre, las FARC iniciaron un alto el fuego unilateral y por tiempo indefinido, con veeduría internacional, condicionado a que las “estructuras guerrilleras” no sean “objeto de ataques por parte de la fuerza pública”.

Desde que comenzaron las conversaciones de paz, actualmente en receso, las partes consensuaron tres de los seis temas en agenda: reforma rural, participación política y solución al problema de las drogas ilícitas.

Quedan pendientes asuntos como la reparación de las víctimas –en discusión actualmente– y el abandono de las armas. Además, debe elegirse un mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo de paz.