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Un cabo mayor de la Marina de los Estados Unidos se convirtió ayer en la quinta víctima del tiroteo del jueves contra dos instalaciones militares en el estado de Tennessee. En tanto, la oficina de investigaciones FBI intenta determinar los motivos que llevaron a Mohammad Abdulazeez a cometer esta acción, y comenzaron a barajar la posibilidad de que se haya tratado de un acto terrorista.

El ejército estadounidense informó ayer que el militar falleció en la madrugada por las heridas causadas en el tiroteo, que ocurrió en el centro naval de la reserva en Chattanooga. Aunque la Marina prefirió no revelar el nombre del fallecido, previamente se identificó al cabo mayor como Randall Smith, información confirmada por su familia. La madre de Smith, Paula Proxmire, afirmó que su hijo recibió un balazo en el brazo derecho, otro en el estómago y otro en la espalda, y el ataque afectó gravemente su colon e hígado. “Es difícil comprender cómo alguien puede herir a otra persona que está sirviendo a su país, por su libertad y su seguridad”, dijo.

En tanto, cientos de personas se acercaron al lugar de la masacre para rendir tributo a los cinco hombres en servicio asesinados el jueves. Familiares y amigos de las víctimas dejaron ofrendas florales e imágenes de los fallecidos en el improvisado santuario armado en la puerta del complejo militar.

Smith fue uno de los dos heridos del segundo tiroteo que progatonizó Abdulazeez, nacido en Kuwait y de 24 años, quien en la entrada de ese centro militar mató a cuatro efectivos. La de ayer es la quinta víctima mortal, sin contar al propio agresor, que fue abatido por la policía.

El FBI señaló que no se encontraron hasta el momento evidencias de que Abdulazeez perteneciera a la milicia jihadista Estado Islámico (EI). Sin embargo, están investigando si el joven se radicalizó o tuvo contacto con extremistas durante una estancia en Jordania de varios meses. Un amigo del colegio contó a la emisora norteamericana CNN que el atacante cambió tras realizar un viaje a ese país, haciéndose una persona más hermética. La prensa apuntó que se trata de un jordano nacido en Kuwait que vivía desde hace mucho tiempo en Tennessee y tenía la ciudadanía estadounidense.

El pasado jueves, Abdulazeez hirió a una persona al irrumpir a tiros en el centro de reclutamiento militar de la localidad de Chattanooga, donde creció y se educó. Posteriormente, se dirigió a la entrada del centro militar del ejército, situado a diez kilómetros, donde causó el mayor número de víctimas antes de ser baleado por la policía.