El gobierno de Grecia entregó ayer una segunda lista de reformas al Parlamento, paso necesario para cumplir con las condiciones exigidas por los acreedores internacionales antes de iniciar las negociaciones para el desembarco de un tercer rescate financiero. La vocera del gobierno griego, Olga Gerovasili, señaló que las negociaciones con los acreedores comenzarán inmediatamente después de que se aprueben las reformas, cuya votación está prevista para hoy. La portavoz agregó que el segundo grupo de medidas no contempla la eliminación de un beneficio fiscal para los agricultores, un punto de disputa propuesto recientemente que amenazaba con romper el consenso político. En lugar de eso, se abordarán las reformas bancarias y judiciales previstas.

El primer ministro Alexis Tsipras instó en la noche de ayer al ala de izquierda de su partido Syriza a aceptar los deseos y esperanzas de la sociedad. Después de que su coalición perdiera la mayoría en la decisiva votación parlamentaria de la semana pasada, Tsipras aseguró a sus estrechos colaboradores que la izquierda deberá resolver sus diferencias de opinión a nivel interno una vez que el programa de rescate esté en funcionamiento. El Parlamento tiene hasta la noche de hoy para aprobar la modernización del sistema judicial y una serie de regulaciones para sanear a los bancos y desmembrarlos en entidades separadas.

La semana pasada, los legisladores griegos aprobaron una serie de reformas al sistema de pensiones y el aumento del Impuesto al Valor Agregado gracias a los votos de la oposición, ya que las medidas fueron rechazadas por 39 representantes de su coalición. “Si el miércoles (por hoy) no recibimos al menos 120 votos no podremos seguir gobernando así”, advirtió el portavoz de Syriza, Nikos Filis, en la radio. La principal consecuencia de las nuevas reformas es que muchos morosos podrían perder sus viviendas si no pagan a tiempo los intereses y amortizaciones de sus deudas con los bancos.