Las fuerzas de seguridad afganas recuperaron ayer el control de la estratégica ciudad de Kunduz con el apoyo aéreo de Estados Unidos, aunque los combates prosiguen con los talibán resistiéndose a perder la que desde el lunes era su mayor conquista militar desde la caída de su régimen en 2001. La operación militar para recuperar Kunduz (norte de Afganistán) comenzó anteayer y en la madrugada de ayer la ciudad había quedado “despejada de insurgentes”, aseguró el portavoz de la Policía local, Sayd Sarwar Hussaini. La ofensiva acabó con la vida de al menos 150 insurgentes y otros 90 resultaron heridos, según datos del gobierno de ese país. Médicos sin Fronteras informó de que desde el lunes 40 personas murieron mientras eran trasladadas a su hospital en Kunduz, el único operativo en la ciudad, en el que ha atendido desde entonces a 296 heridos, entre ellos 64 niños. Los cadáveres se podían ver esparcidos por las calles de Kunduz (foto).